Actualizado 09/06/2010 13:57

La crisis agudiza el acoso laboral incluso en administraciones públicas, con más incidencia en mujeres, según CCOO

GIJÓN/OVIEDO, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Asturias, Jesús Ángel Alonso Fernández, recalcó este miércoles en Gijón que la crisis agudiza el acoso laboral, aunque no se puede contabilizar el número al ser todavía una "patología oculta", que pocos denuncian. Sí hizo hincapié en que muchas de estas patologías se dan en empresas públicas, "en sectores en los que se pensaba que los derechos estaban más garantizados" y con más incidencia en mujeres, criticó.

Así lo hizo antes de participar en las jornadas de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales, 'El acoso laboral' que organiza CCOO en un hotel gijonés, en las que se prevé la participación de más de un centenar de personas.

Según él, no hay un perfil determinado de víctima de esta patología, aunque reconoció que las mujeres son quienes más lo sufren y los hombres quienes más acosan. Sin embargo, explicó que en las administraciones se da acoso en algunos casos en los que en la empresa se resuelve por la vía del despido. El acoso busca la exclusión del puesto de trabajo o de la empresa., mientras que otros tipos persiguen una sumisión jerárquica.

También insistió en que los datos sobre el acoso laboral siguen siendo "ocultos", ya que los trabajadores que lo padecen en su mayoría no se animan a denunciarlo y otra parte no se resuelve, y lo comparó con una enfermedad profesional. De hecho, enfatizó que son pocos los que llegan a los juzgados, que tienen la dificultad añadida de ser situaciones difíciles de demostrar.

Para él, la forma de luchar contra el acoso laboral es plantarle cara desde el primer día y denunciarlo. Alonso lamentó que hay falta de voluntad de las Administraciones de luchar contra el acoso, ya que los instrumentos y las normas legales están claros.

Entre otras cosas, apuntó que hay un difícil reconocimiento por parte de las mutuas o las propias administraciones que no quieren reconocer que ese problema lo tienen en su propia casa, por ejemplo. "Es un problema de calado que no se está afrontando", indicó.