MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las Unidades Móviles de Emergencia Social de Cruz Roja (UMES) han atendido a más de 7.500 personas sin hogar en una treintena de provincias españolas durante 2012, según la institución, que también ha constatado un cambio en el perfil de las personas que viven en la calle, con la incorporación de grupos de población que "hasta hace poco tenían una situación normalizada".
Las UMES están constituidas por un equipo interdisciplinario integrado por trabajadores sociales, técnicos asistenciales, grupos de voluntarios capacitados especificamente para esta actividad y conductores. Entre otras tareas, los miembros de las UMES distribuyen café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, prestan atención sanitaria y ofrecen su compañía a las personas atendidas.
"Su gran aporte es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención", ha explicado el responsable de los Programas contra la Pobreza y la Exclusión Social de Cruz Roja, Fernando Cuevas.
Cuevas también ha indicado que "está aumentando el número y la vulnerabilidad de las personas" con las que trabaja Cruz Roja "y, por ello, tenemos que ampliar nuestra respuesta para atender sus necesidades más básicas". "El primer objetivo es reducir los daños por vivir en la calle y, al mismo tiempo, servir de enlace para integrar a estas personas en la red de asistencia normalizada, promoviendo así la inclusión de estas personas en la sociedad", ha añadido.
