Actualizado 24/02/2010 13:18

El director ejecutivo de Greenpeace señala que no hay "un planeta B" al que irse si se destruye la Tierra

López de Uralde
Reuters


MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde, señaló hoy que no existe un "planeta B" al que irse si se destruye la Tierra y pidió a los Gobiernos que inviertan en salvarla "al menos" lo que se están invirtiendo para salvar el sistema financiero. En ese sentido, reclamó que se planteen esta crisis económica como "oportunidad" para desarrollar un nuevo modelo energético mundial a medio plazo, alejado de los combustibles fósiles, un nuevo modelo de construcción respetuoso con el medio ambiente y una mayor movilización social a nivel mundial.

Durante su intervención en un desayuno organizado por el Foro de la Nueva Sociedad, de Nueva Economía Forum, aseguró que hay una divergencia entre el discurso y la realidad energética. Así, señaló que a pesar de los últimos discursos favorables a la energía nuclear, la realidad es que a nivel mundial se cierra más potencia nuclear que la que se abre y que sólo el cinco por ciento de la energía que se consume es de origen atómico.

Además, reiteró la oposición de Greenpeace a ésta energía y, especialmente, a los residuos radiactivos, que "son un problema" sin "solución" para miles de años, ya sea en un Almacén Temporal Individualizado --su apuesta-- o en un Almacén Temporal Centralizado (ATC), que "va a promover el transporte de los residuos por toda la Península Ibérica".

Sobre el concurso al ATC de residuos radiactivos de alta actividad y combustible gastado del parque nuclear español considera que ha sido un "fracaso" que de los 8.000 municipios que hay en España y con "dinero sobre la mesa a pueblos" con problemas de abandono y envejecimiento de población "sólo una decena" de pueblos haya optado a la instalación y su centro tecnológico asociado que incluirá un reactor nuclear de experimentación con residuos.

"Nuestro ministro de Industria está más pendiente de buscar un pueblo para los residuos nucleares", recriminó López de Uralde, que de acometer una política energética de cara a un futuro sin energías fósiles, y, a su juicio, "tampoco es muy bueno" para el clima el último decreto del carbón, ni el coche eléctrico es la solución. Sobre el mix energético, explicó que un reciente estudio de la Universidad de Comillas constata que las energías renovables son posibles, tienen potencial y el coste del kilowatio renovable es más competitivo que el kilowatio de fósiles. Sin embargo, denunció que el Ministerio de Industria está "frenando el desarrollo de las energías renovables" al lanzar medidas que tienen "consecuencias devastadoras".

CRÍTICAS A GOBIERNO Y OPOSICIÓN

El director ejecutivo de Greenpeace España criticó al Gobierno y a la política de los ministerios de Industria, Turismo y Comercio, y de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Concretamente, manifestó que Medio Ambiente ha perdido "gran parte" del peso político que ostentó en la anterior legislatura al sumarlo a Medio Marino y Rural y reiteró la demanda de la ONG de "recuperar" el Ministerio de Medio Ambiente, que tiene problemas sin resolver como la construcción urbanística en las costas, la expansión de los transgénicos, entre otros.

Sobre la Ley de Economía Sostenible opina que se trata de una "colección de medidas inconexas" que eluden el tema de la fiscalidad ambiental. Además, lamentó que haya "un abismo entre el discurso de investidura" del presidente del Gobierno en el que el cambio climático era "una de las patas de acción" y la realidad.

No obstante, confesó que no tiene más "esperanza" en el principal partido de la oposición del que dijo que tiene un "discurso difuso" en materia de cambio climático ya que, "el PP no sabe aún si existe o no". "Se echan de menos unas políticas más claras y activas en materia de medio ambiente y no parece que la presión al Gobierno venga del PP", apostilló.

En esa promoción de la conciencia social y la acción en favor de la conservación del planeta, apeló al papel de las instituciones locales y las políticas concretas que pueden desarrollar y también al de las grandes empresas a las que les importa el medio ambiente.

Finalmente, insistió en que de cara a la próxima Cumbre del Clima de la ONU que se celebrará a finales de año en México, la "única" solución posible pasa por un acuerdo multilateral global que sea vinculante, al tiempo que lamentó la pérdida de liderazgo de la Unión Europea, al condicionar sus política a lo que hiciera Estados Unidos, durante la Cumbre sobre Cambio Climático celebrada el pasado mes de diciembre en Copenhague que le resultó "muy decepcionante" y cuya "crisis" se pone de manifiesto con dimisiones como la del secretario de la Convención de Cambio Climático de la ONU, Yvo de Boer.