Actualizado 18/03/2010 17:59

El director de UNICEF para Asia afirma que Afganistán es el lugar más duro del mundo para ser un niño

Reuters


HERAT (AFGANISTÁN), 18 Mar. (Reuters/EP) -

Afganistán es el lugar más duro del mundo para ser un niño, según afirmó este jueves el director del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para el sur de Asia, Daniel Toole, quien hizo estos comentarios por los elevados índices de mortalidad infantil y los bajos niveles de nutrición y los abusos sexuales endémicos.

"La situación en Afganistán es una de las más dramáticas en la región del sur de Asia y también en el mundo. Afganistán es el lugar más difícil para ser un niño", afirmó Toole durante una visita al país. "Si pudiera elegir entre uno de sus desafíos, sería la supervivencia", añadió.

Tres décadas de guerra y la insurgencia han hecho que los niños tengan aún más difícil la supervivencia, según afirmó Toole. Más de un cuarto de los niños afganos --257 de cada 1.000--- morirá antes de cumplir su quinto cumpleaños, y 165 de cada 1.000 morirá durante su primer año de vida, según estadísticas de UNICEF.

Afganistán también tiene el índice de mortalidad materna más elevado de todo el mundo por detrás de Sierra Leona, con 1.800 mujeres que mueren durante el parto por cada 100.000. "Por encima de esto, hay que superponer el conflicto y que los menores están siendo desplazados, su alimentación se ha visto interrumpida, así que las oportunidades de verse en peligro por la actual situación de seguridad (...) hacen que sea mucho más dramático", aseguró Toole.

Así, un número cada vez mayor de niños huyen a través de las fronteras de Afganistán, indicó Toole, y muchos llegan hasta Europa Occidental sin sus padres. El año pasado, al menos 24 menores afganos de entre 14 y 16 años fueron encontrados viviendo en los andenes de una estación de Roma. El grupo Save the Children indicó que los menores afganos son uno de los mayores grupos de menores no acompañados en la capital italiana.

Otros de los principales problemas a los que se enfrentan los niños en Afganistán, especialmente las niñas, prosiguió Toole, es el matrimonio forzoso y el abuso sexual. Al menos el 43 por ciento de las chicas de entre 20 y 24 años fueron casadas antes de cumplir los 18, según los datos de UNICEF de 2009.

Toole describió su visita al único refugio con el que colabora UNICEF que da apoyo a las mujeres que han sido víctimas de abusos sexuales u obligadas a casarse y que está situado en Herat. "Una de las niñas tenía nueve años cuando fue obligada a casarse, y ni siquiera sabía que estaba contrayendo matrimonio hasta que se le dijo: 'aquí está tu marido'", describió Toole.

"Son historias dramáticas y dolorosas, pero creo que es la punta del iceberg porque, ¿a cuántas chicas les habrá ocurrido esto y no habrán podido llegar al centro?", preguntó.

Pero a pesar de las dificultades a las que se enfrentan los niños afganos, Toole afirmó que se está haciendo progreso, especialmente en lo referido a la educación, ya que cada vez más niñas son enviadas a la escuela. "Ha habido mejora, aunque aún queda mucho por hacer", concluyó.