Actualizado 08/06/2010 19:59

Los donantes de ayuda en Yemen dejan de invertir por el temor a que estalle nuevamente la violencia


SANÁ, 8 Jun. (Reuters/EP) -

Más de 60.000 de las 350.000 personas que huyeron del conflicto en el norte de Yemen han regresado a sus hogares desde que se firmara un acuerdo de alto el fuego el pasado febrero, pero tanto civiles como donantes temen que pueda estallar de nuevo, según indicó este martes la representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Yemen, Claire Bourgeois.

Así, señaló que los donantes no están invirtiendo en las regiones de Saada y Harf Sufyan ya que quieren estar seguros de que los regresos serán sostenibles. "Hemos tenido seis guerras en seis años. Puedo entender que algunos de los que ya han invertido estén dudando un poco para volver a invertir", explicó.

"Algunos están intentando ver que avanzamos hacia la estabilidad y que la construcción y el apoyo de las personas que regresan a sus hogares serán sostenibles", añadió. Los rebeldes chiíes 'huthis' se han estado enfrentando de forma intermitente desde 2004 al Gobierno en el norte del país.

El alto el fuego alcanzado en febrero ha sido ampliamente aceptado, pero aún se producen enfrentamientos, a menudo entre los 'huthis' y las tribus progubernamentales, lo que disuade a los yemeníes de regresar a sus hogares, indicó Bourgeois.

"Ya han regresado entre 50.000 y 60.000 personas (...), lenta, lentamente, la gente está volviendo, pero no es un retorno masivo que hayamos podido ver en otras operaciones", señaló. Bourgeois también indicó que el acceso de las agencias de la ONU a las zonas afectadas en el norte del país aún es muy limitado, concretamente a la ciudad de Saada y a Malahidh, cercana a la frontera con Arabia Saudí. "Es un progreso, pero aún está muy, muy restringido", afirmó.

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