VALLADOLID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción (EA) ha acusado a la Junta de impulsar el recambio del vertedero tóxico de Santovenia de Pisuerga (Valladolid), cuya regularización fue declarada inconstitucional en 2013, por un nuevo vertedero en San Martín de Valvení (Valladolid) a 800 metros del río Pisuerga, sobre un acuífero conectado hidrológicamente a él.
Este nuevo vertedero de la constructora ACS "vuelve a ser blindado" por el Gobierno de Juan Vicente Herrera, en una ubicación que su Consejería de Medio Ambiente descartó en el año 2009, ha asegurado la organización ecologista en un comunicado recogido por Europa Press.
EA ha explicado que en el Boletín Oficial de Castilla y León de este viernes se ha publicado el inicio del procedimiento de aprobación del Proyecto Regional del Centro Integral de Tratamiento de Residuos Industriales No Peligrosos en San Martín de Valvení (Valladolid), promovido por Sertego, la filial medioambiental de la constructora ACS.
Para Ecologistas en Acción dicho proyecto constituye el "recambio" del vertedero de residuos tóxicos de Santovenia de Pisuerga (Valladolid), que se encuentra a siete kilómetros de distancia, y cuya regularización por una Ley de las Cortes de Castilla y León fue declarada inconstitucional en junio de 2013.
El grupo de ecologistas ha recordado que Sertego y ACS son a su vez propietarias del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y del vertedero de "residuos industriales" de Fresno de la Ribera (Zamora), ambos rescatados por Ley de las Cortes de Castilla y León "para saltar por encima de las resoluciones judiciales que paralizaron su actividad".
Por eso han anunciado que se trata de la "tercera ocasión" en que el Gobierno de Juan Vicente Herrera intenta "rescatar los intereses" de la constructora ACS en Castilla y León, para así "otorgarle el monopolio" de la eliminación de los residuos industriales en la región.
A 800 METROS DEL RÍO
El nuevo vertedero de residuos industriales se ha proyectado con una capacidad de 2,5 millones de toneladas de residuos, en una vaguada del páramo de Bárcena situada junto al municipio de Cabezón de Pisuerga (Valladolid) y a 800 metros de este río.
Según los estudios hidrogeológicos aportados por el promotor, el nivel de las aguas subterráneas se ha localizado a seis metros por debajo del vaso del vertedero proyectado, que se ubicaría sobre terrenos que "en varios de sus tramos tienen permeabilidades más de 1.000 veces superiores a la máxima establecida legalmente", por la presencia de calizas y yesos afectados por procesos de disolución cárstica, según han criticado los representantes de Ecologistas en Acción.
Por otro lado, el proyecto es colindante con el túnel de la línea ferroviaria de Alta Velocidad Valladolid-Burgos, una de cuyas salidas de emergencia se encuentra junto a la balsa de lixiviados proyectada.
Por eso, la organización ecologista ha apuntado que se trata de un emplazamiento "inaceptable desde el punto de vista de la seguridad ambiental", con "los mismos problemas" que el del vertedero tóxico de Santovenia.
Y ha señalado que el nuevo vertedero de ACS se encuentra "mucho más próximo" al río Pisuerga, aguas arriba de las poblaciones de Cabezón y Santovenia y de la ciudad de Valladolid. Además, este tramo el río está declarado Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, por lo que han calificado el proyecto de ACS de un "completo despropósito".
PROYECTO DESESTIMADO EN 2009
Además, han subrayado que la documentación del proyecto informa que este emplazamiento "fue desestimado en 2009" por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en el concurso que convocó para seleccionar la ubicación "más adecuada" para un vertedero de residuos industriales en el eje Valladolid-Palencia.
Los ecologistas pedirán la próxima semana la paralización de la tramitación del proyecto, por haberse "saltado las consultas ambientales previas" a las Administraciones afectadas y a las personas interesadas, entre ellas "de forma evidente" los Ayuntamientos de Cabezón de Pisuerga, Corcos, Santovenia de Pisuerga, San Martín de Valvení y Valladolid, así como las asociaciones vecinales y ambientales de estos municipios, a las que "se ha intentado ocultar el proyecto" hasta que estuviera "completamente definido y blindado" por la Junta.
