ROMA, 14 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El presidente de Caritas Internationalis, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, apeló hoy a la comunidad internacional "a sumar todos sus esfuerzos para ayudar" a Haití tras el devastador terremoto que sacudió la isla anteayer.
"Es un país muy pobre que necesita todo nuestro apoyo". De hecho, "la falta de desarrollo" y su "extrema pobreza" hacen que Haití sea especialmente "vulnerable ante los desastres naturales", afirmó Madariaga.
Tras el terremoto, la organización humanitaria de la Iglesia católica desplegó un plan de emergencia especial. A lo largo de todo el día de ayer, fueron distribuidas 60 tiendas de campaña y productos de primera necesidad en varios hospitales y clínicas de la capital. Además, en las próximas horas, llegará al país caribeño un equipo de expertos en emergencias de Cáritas Internationalis.
"Este es el peor desastre que ha vivido Haití. Muchas personas han muerto en Puerto Príncipe. Sus cuerpos yacen por todas partes sobre las calles de la capital. Mucha gente sigue aún debajo de los escombros. Los hospitales están desbordados con los fallecidos y los heridos. El riesgo de epidemia es máximo", detalló el jefe de emergencias de Cáritas Haití, Joseph Jonides Villarson.
Tras confirmar que la sede central de Caritas en Puerto Príncipe sigue en pie y que todo el personal que trabaja para esta organización está sano y salvo, Jonides Villarson expresó su temor de que ahora empiecen a surgir brotes de violencia, dada la escasa presencia policial en las calles y la inestable situación que vivía la isla antes del terremoto. En este contexto, el presidente de Cáritas Haití, el obispo Pierre André Dumas, hizo un "llamamiento a la calma y a la solidaridad" a través de la radio.
Jonides Villarson concretó que ahora "las necesidades más urgentes son tiendas de campaña, mantas, ropa, agua potable, alimentos, productos de primeros auxilios, linternas y baterías, además de apoyo psicológico a las víctimas".
