Actualizado 25/06/2013 15:43

HRW denuncia la detención ilegal y maltrato de más de 130 civiles por soldados sursudaneses


MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha advertido de que más de 130 civiles han sido injustamente detenidos y maltratados por soldados de Sudán del Sur desde el mes de febrero, en el marco de luchas regionales y violencia armada en el estado de Lagos.

La organización ha denunciado que soldados sursudaneses reúnen a decenas de jóvenes del estado de Lagos, y a menudo detienen a inocentes si no encuentran a los sospechosos que buscan. Según HRW, los detenidos son encarcelados durante semanas o meses sin cargos bajo condiciones duras, e incluso son golpeados.

"Las autoridades de Sudán del Sur deben asegurarse de que los civiles no son retenidos en centros de detención militares", ha reclamado este martes HRW en un comunicado. "Tener a soldados que reúnen, detienen y golpean a civiles no es forma de resolver un conflicto o fortalecer el sistema judicial del país", ha denunciado Daniel Bekele, director de la división de África de Human Rights Watch. "Los ciudadanos no deberían estar retenidos bajo arresto militar o sometidos a ese tipo de trato ilegal e inhumano", ha asverado Bekele.

Human Rights Watch ha avisado de que esta situación contraviene la Constitución Transicional de Sudán del Sur, que establece que la Policía sólo puede retener a los sospechosos durante 24 horas, y si son llevados a los tribunales han de ser informados de la razón y acusados de cargos concretos.

Por su parte, el gobernador del estado de Lagos, Matur Chuot Dhuol, ha declarado a la organización que se ha visto "obligado" a emplear soldados para arrestar y detener violentos criminales y "proteger así a los ciudadanos e impartir justicia". Sobre la retención en centros de detención militares, Dhuol lo ha justificado por el hacinamiento da la prisión de la capital Rumbek y porque los presos se escapan en numerosas ocasiones.

La violencia armada en Lagos desde la independencia de Sudán del Sur en 2011 ha causado numerosas muertes y desplazamientos, lo que ha obstaculizado la imperiosa necesidad de desarrollo de la región.