Actualizado 30/04/2013 14:49

HRW denuncia la represión de las protestas contra la construcción de una central eléctrica en Sochi

MOSCÚ, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Varios guardas de una empresa de seguridad privada rusa, ayudados por decenas de agentes de la Policía del país, han sofocado de forma violenta las protestas de un grupo de vecinos del microdistrito ruso de Kudepsta --perteneciente al distrito de Hosta en la ciudad de Sochi--, que se manifestaban en contra de la construcción de una central eléctrica en la región, según ha denunciado este martes Human Rights Watch (HRW).

Según algunos testigos entrevistados por la organización, en la mañana de este lunes, varios agentes de la empresa de seguridad trataron de impedir el acceso a las obras de la central a los manifestantes, empujando incluso a niños y ancianos. Posteriormente, cerca de 70 agentes de la Policía Local se desplazaron hasta el lugar, donde formaron un cordón para impedir el paso al emplazamiento, ayudando al personal de seguridad a expulsar a los vecinos allí congregados.

Las protestas continuaron hasta mediodía, cuando un grupo de vecinos decidió trasladarse hasta la oficina del fiscal para presentar una queja por la mala actuación de las fuerzas de seguridad de Rusia, según detalla HRW. Según las autoridades sanitarias locales, varias personas resultaron heridas y una de ellas tuvo que ser traslada al hospital en ambulancia.

Los habitantes de Kudepsta llevan casi un año protestando contra la construcción de la nueva central eléctrica, pues consideran que su puesta en marcha tendrá efectos negativos en su salud y en la de sus familiares debido al ruido y a la contaminación propias de una planta de estas características.

LA PLANTA DE GAS NATURAL MÁS GRANDE DEL MUNDO

La construcción de la nueva central, que ha sido proyectada como la planta de procesamiento de gas natural más grande del mundo, forma parte de los preparativos emprendidos por el Gobierno ruso de cara a la celebración de los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que tendrán lugar el próximo año 2014 en Sochi.

"La situación en Kudepsta es más tensa día a día", ha declarado la subdirectora para Europa Central y directora para Asia de HRW, Jane Buchanan. "Tanto el Gobierno ruso como las autoridades olímpicas deberían emprender acciones para hacer frente a la situación y evitar que este tipo de represión violenta por parte de las autoridades vuelva a repetirse", ha agregado.

"Los vecinos de Kudepsta están tomando medidas desesperadas para evitar la construcción de la central eléctrica ante la indiferencia de las autoridades rusas", ha afirmado Buchanan. "Sus quejas son razonables y legítimas pues van a construir la planta prácticamente en los patios traseros de sus casas", ha detallado.

HRW también ha recordado que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha señalado reiteradamente que el derecho a la vida privada y familiar incluye también el derecho a la protección contra la contaminación ambiental; un agente que puede afectar seriamente el bienestar de las familias e impedir el uso de sus hogares.

SIN PERMISOS DE CONSTRUCCIÓN

Los habitantes de la zona han alegado en numerosas ocasiones que ni la planta ni el puente temporal sobre el río Kudepsta cuentan con los permisos de construcción gubernamentales necesarios. No obstante, según publica HRW, la falta de permisos no ha parecido importar a las autoridades rusas.

A principios de 2012, los trabajadores levantaron una valla, construyeron el puente temporal y comenzaron la tala de árboles en la zona. Sin embargo, el puente se vio seriamente dañado tras las inundaciones del pasado mes de marzo, por lo que los trabajadores buscaron un nuevo emplazamiento para comenzar las obras de una segunda pasarela.

El proyecto también ha sido criticado por varios expertos en medio ambiente, además de por numerosas organizaciones, quienes advierten de las serias amenazas para la salud que podrían derivarse de los altos niveles de contaminación de la central. Los vecinos, por su parte, han presentado decenas de quejas y peticiones a las autoridades competentes, incluyendo al Comité Olímpico Internacional, sin recibir respuesta alguna.

Según un estudio científico presentado este domingo en la Conferencia Americana de Higiene del Trabajo, que se celebra en Orlando, Florida los residentes que viven en áreas cercanas a las operaciones de gas natural, también conocidas como fracturación hidráulica o 'fracking', creen que sus enfermedades pueden tener relación con las operaciones de perforación cercanas a su vivienda.

En concreto, el 22 por ciento de los participantes en un pequeño estudio piloto realizado en el área de operaciones de gas natural pesado del Condado de Bradford, en Pennsylvania (Estados Unidos) han conjeturado que esta práctica puede ser la causa de problemas de salud como sinusitis, dificultades para dormir y problemas gastrointestinales.