Actualizado 23/09/2009 12:15

HRW exige la liberación inmediata de más de 260.000 desplazados "confinados ilegalmente" en Sri Lanka

NUEVA YORK, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) ha pedido a los dirigentes mundiales reunidos en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU y en Pittsburgh para asistir a la cumbre económica del G20 que exijan al Gobierno de Sri Lanka la inmediata liberación de más de 260.000 desplazados internos "confinados ilegalmente en campos de detención".

En un informe, la organización ha expresado su preocupación por la "falta de mecanismos de protección" en estos campamentos y por las detenciones secretas y en régimen de incomunicación, así como la "posible desaparición forzosa", de supuestos combatientes de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).

Según HRW, las malas condiciones de habitabilidad, el hacinamiento y la falta de cuidados médicos adecuados "incrementan el riesgo de que haya graves problemas de salud durante la próxima estación del monzón". "Las autoridades no están siendo honestas con los residentes de los campamentos sobre cuándo podrán regresar a casa, manteniéndoles en un estado de incertidumbre y ansiedad", agregó.

"Los civiles encerrados en estos campos de detención tienen derecho a la libertad ahora, no cuando al Gobierno le parezca", declaró el director para Asia de Human Rights Watch, Brad Adams. "Los líderes mundiales deben apoyar los llamamientos de la ONU para que se restaure plenamente la libertad de movimiento de estas personas, que ya han sufrido demasiado a causa de la guerra y del desplazamiento", añadió.

Desde marzo de 2008, el Gobierno de Sri Lanka ha estado confinando a todos los desplazados de la guerra entre el Gobierno y los Tigres Tamiles en centros de detención, "privándoles de su libertad y de su movilidad, en violación del Derecho Internacional", según la organización. Según datos de la ONU del pasado 15 de septiembre, el Gobierno retenía en estos campamentos y en los hospitales a 264.583 desplazados internos. Sólo se ha permitido el regreso a sus casas a 12.000 personas.

Según Human Rights Watch, el reciente anuncio del Gobierno sobre la liberación de un alto número de residentes de los campamentos es "falso". El pasado 12 de septiembre, el Ministerio de Defensa aseguró que había trasladado a cerca de 10.000 personas desde los campamentos a sus localidades de residencia, pero "más tarde se supo que habían sido transferidas a campamentos en sus propios distritos, donde están siendo sometidos a nuevas investigaciones por parte de las autoridades", advirtió la organización. Las fuerzas armadas han reconocido que estas nuevas investigaciones tardarán entre varios días y seis meses, "pese a que todos y cada uno de los individuos ya habían sido registrados e investigados varias veces y absueltos para su liberación", añadió.

"Sri Lanka ha prometido reiteradamente que liberará a los desplazados lo antes posible, incluso a través de un comunicado conjunto del pasado 23 de mayo del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y del presidente, Mahinda Rajapaksa", recordó HRW. "No obstante, cuatro meses después del fin de los combates ha habido muy pocos avances", añadió.