Actualizado 19/09/2008 15:25

Irán.- El número de ejecuciones se ha cuadriplicado desde que Ahmadineyad está en el Gobierno, según denuncia HRW

En 2008, Irán ha ejecutado a seis menores de edad y mantiene en el corredor de la muerte a más de 130


NUEVA YORK, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El número de ejecuciones se ha cuadriplicado desde que el presidente, Mahmud Ahmadineyad, está al frente del Gobierno iraní según denunció hoy la ONG Human Rights Watch (HRW). El último informe de la organización señala que el mandato de Ahmadineyad, que llegó al poder en 2005, ha situado los Derechos Humanos de los iraníes en sus niveles más bajos.

De las 86 ejecuciones de condenados a muerte en 2005 se pasó a 317 en 2007, lo que supone un aumento cercano al 400%. Además, sólo en un día del pasado mes de julio, 29 hombres fueron ahorcados y, según denuncia HRW, el Gobierno informó de la ejecución de nueve de ellos.

La ONG ha llamado a la comunidad internacional a que aproveche la presencia de Ahmadineyad en la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Nueva York, para recordarle "el coste humano de sus políticas" sobre los Derechos Humanos de los iraníes.

Especialmente cruel y preocupante es el incremento en la ejecución de menores, señala el informe. En lo que va de año, Irán ha ejecutado a seis jóvenes y mantiene en el corredor de la muerte a más de 130. "La determinación de Irán de ejecutar a un número tan grande de menores delincuentes es cruel, bárbara y merece una medalla a la vergüenza", afirmó el coordinador de la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán, Hadi Ghaemi.

Según el informe, el procesamiento de disidentes por defender sus creencias y opiniones también se ha intensificado en los últimos años. "Defensores de los Derechos Humanos son hostigados y arrestados rutinariamente por informar sobre violaciones de estos derechos", indica el documento, que solicita la libertad incondicional de todos los presos políticos.

INTELECTUALES Y FEMINISTAS EN EL PUNTO DE MIRA

Además, HRW denuncia que los intelectuales y académicos iraníes están bajo el punto de mira de los servicios de inteligencia de Irán, puesto que aquellos que realizan actividades profesionales docentes o de investigación en países extranjeros son acusados de actuar como espías para Occidente.

Es el caso de Mehdi Zakerian, que fue contratado para dar clases en la Universidad de Pensilvania este semestre, pero no llegó a hacerlo porque las fuerzas de seguridad iraníes le detuvieron hace tres semanas y le mantienen retenido sin dar a conocer cuál es su situación.

"Las detenciones arbitrarias de académicos perjudican los lazos entre la cultura y la educación iraníes con el resto del mundo", subrayó la directora de HRW en Oriente Próximo y el norte de África, Sarah Leah Whitson. "Ahmadineyad debe detener la persecución contra los académicos e intelectuales iraníes", denunció.

Por otro lado, el informe señala que las autoridades iraníes han "frustrado sistemáticamente" todos los esfuerzos de la sociedad civil por defender los derechos de la mujer. Muchas personas que defienden la igualdad han sido golpeadas, acosadas, perseguidas y procesadas.