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MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional denunció hoy la "total ausencia de medidas" en Líbano e Israel, así como en la comunidad internacional, para enjuiciar a los responsables de crímenes de guerra y otras violaciones graves cometidas durante la guerra de 34 días el verano pasado entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá.
"Sin una investigación completa e imparcial, dirigida por la ONU, que incluya la concesión de indemnizaciones a las víctimas, existe el peligro real de que la historia se repita. La total ausencia de voluntad política para obligar a rendir cuentas los responsables de homicidios indiscriminados de civiles, más de un millar de los cuales perdieron la vida, es una grave traición a las víctimas y una vía abierta para posibles nuevos derramamientos de sangre con impunidad entre la población civil", afirmó Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de la ONG.
Durante la guerra y después del conflicto, Amnistía Internacional investigó las violaciones de Derechos Humanos --incluidos los crímenes de guerra-- cometidos por las fuerzas israelíes y por los combatientes de Hezbolá, y publicó sus conclusiones en tres informes en 2006.
Según explica AI, ante la evidente falta de disposición de todas las partes afectadas para investigar las violaciones, la organización pidió a la ONU que estableciera una investigación "exhaustiva, imparcial e independiente", facultada para investigar los datos sobre violaciones del derecho internacional cometidas por Hezbolá e Israel y para disponer la concesión de indemnizaciones a las víctimas. "Sin embargo, a la comunidad internacional le ha faltado voluntad política para adoptar las medidas necesarias para emprender esa investigación", denuncia.
"La política partidista y la selectividad en organismos como el Consejo de Seguridad de la ONU --el principal organismo con autoridad para decidir sobre tales asuntos sin el acuerdo de las partes afectadas-- han dejado de hecho a las víctimas libanesas, israelíes y otras sin la posibilidad de recurrir a la Justicia" critica la ONG.
COMPARACIÓN CON JUICIO POR HARIRI
En este sentido, la organización comparó esta situación con la decisión del Consejo de Seguridad, que ha impulsado la creación de un tribunal para enjuiciar a las personas acusadas de responsabilidad en el asesinato del ex primer ministro libanés, Rafik Hariri, y en otros asesinatos de índole política.
En su opinión, esto "muestra que cuando hay voluntad política es posible crear los mecanismos para establecer la verdad a pesar de la oposición de algunas partes afectadas". "Amnistía Internacional acoge con satisfacción el establecimiento del tribunal, pero continúa subrayando la urgente necesidad de una estrategia integral para abordar los crímenes de guerra y los abusos contra los Derechos Humanos cometidos en el pasado en Líbano, incluidos los perpetrados durante la guerra de julio y agosto de 2006", afirma.
En este sentido, asegura que en Israel, la investigación llevada a cabo sobre la conducta de las fuerzas israelíes durante la guerra "se limitó a la estrategia militar y no se intentó investigar las violaciones del derecho internacional humanitario, incluidos los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes, ni establecer un mecanismo para que los responsables de tales violaciones rindan cuentas".
REPERCUSIONES SOBRE LOS CIVILES
Para AI, "Israel, Líbano y todos los demás países que están en condiciones de hacerlo deben investigar y enjuiciar a las personas sospechosas de haber cometido crímenes de guerra", ya que, "aunque el conflicto terminó tras un alto el fuego auspiciado por la ONU y acordado el 11 de agosto de 2006, sus repercusiones siguen pesando sobre la población civil".
"Decenas de personas han perdido la vida o han resultado heridas en el sur de Líbano como consecuencia de la explosión de bombas de racimo, en su mayor parte lanzadas por las fuerzas israelíes en las últimas 72 horas del conflicto, cuando el alto el fuego ya se había acordado pero aún no había entrado en vigor", explica la ONG.
El Centro para la Coordinación de Actividades Relativas a las Minas de las Naciones Unidas ha identificado 922 lugares en los cuales están diseminados los restos, sin detonar pero todavía letales, de bombas de racimo y otros artefactos, y calcula que la limpieza requerirá al menos un año. De acuerdo con el Centro, desde el alto el fuego hasta el 20 de junio de 2007, 32 personas --24 civiles y ocho especialistas en desactivación de explosivos-- han perdido la vida y 210 personas han resultado heridas en el sur de Líbano debido a municiones de racimo que no explotaron en su momento.
"Amnistía Internacional reitera su llamamiento a Israel para que entregue mapas que detallen las zonas donde sus fuerzas lanzaron bombas de racimo. Estos mapas son de vital importancia para ayudar en la eliminación de bombas y para evitar que produzcan nuevas víctimas", declaró Malcolm Smart.
