MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Médicos sin Fronteras (MSF) ha advertido este jueves de que alrededor de la mitad de los sirios que han buscado refugio en Líbano huyendo del conflicto armado en su país no están recibiendo la asistencia humanitaria adecuada y viven en unas condiciones "extremadamente precarias".
Según MSF, una parte consiserable de los 220.000 sirios que han escapado a Líbano no tiene acceso a los servicios médicos necesarios y se enfrenta a un deterioro preocupante de su situación, sobre todo a causa de los retrasos en el proceso de registro, un trámite imprescindible para recibir asistencia humanitaria.
"El registro no debería ser una condición para recibir asistencia en una situación de emergencia", ha denunciado este jueves el director general de MSF, Bruno Jochum, con motivo de la presentación del informe 'Miseria más allá de la zona de guerra', que da seguimiento a otro efectuado hace seis meses por la organización.
"El acceso a ayuda humanitaria está seriamente amenazado por las dificultades que muchos refugiados encuentran al intentar registrarse cuando llegan a Líbano", ha proseguido Jochum. "A medida que el ya significativo número de refugiados siga aumentando, cada más gente se quedará sin asistencia humanitaria, porque el sistema de ayuda no se está adaptando a las necesidades de la población", ha advertido el director, quien ha reclamado que se acelere y amplíe el despliegue de ayuda humanitaria.
El informe de MSF se basa en una encuesta realizada entre 2.100 familias de refugiados y que concluyó a finales del pasado mes de diciembre. El 50 por ciento de las personas entrevistadas, "tanto si estaban registradas de forma oficial como si no", vivían hospedadas en estructuras deficientes, como refugios colectivos inadecuados, granjas, garajes, edificios en mal estado y escuelas abandonadas. Aparte, un 75 por ciento de los encuestados no estaban preparados para afrontar el rigor del invierno.
Más del 40 por ciento de estas personas no estaban registradas por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), lo cual las dejaba fuera del reparto de vales de comida y otros derechos. Alrededor de uno de cada cuatro entrevistados aseguró que no había recibido ninguna ayuda, mientras que el 65 por ciento informó de que la asistencia recibida no le había servido para cubrir las necesidades de su familia.
Aparte, la capacidad de las comunidades de acogida de Líbano para absorber a los refugiados "ha llegado a su límite" y las familias que llegaron al inicio del conflicto "se están quedando sin dinero para pagar la comida y la vivienda y no tienen acceso a cuidados médicos básicos", prosigue el documento.
SITUACIÓN MÉDICA
En cuanto a la situación médica, MSF ha constado que "se ha deteriorado en los últimos seis meses" y que un 52 por ciento de los entrevistados no podían pagarse un tratamiento para enfermedades crónicas y alrededor de un tercio se había visto obligado a abandonar el tratamiento porque era muy caro. "La atención obstétrica, las vacunas infantiles y los medicamentos están muy a menudo fuera del alcance de los refugiados", ha agregado la organización.
"Ya es hora de que los donantes se comprometan verdaderamente a abordar las necesidades crecientes de los refugiados en Líbano, y de que las organizaciones de ayuda nacionales e internacionales evalúen los métodos y la cantidad de ayuda que están aportando", ha advertido Jochum.
"MSF llama a las autoridades y las agencias a acelerar el establecimiento de centros de acogida y de estructuras adaptadas al frío para lidiar con el flujo cada vez mayor de refugiados", ha concluido el director general de MSF.
