Actualizado 28/02/2013 14:19

MSF alerta de una epidemia de sarampión que afecta a decenas de miles de niños en el norte en el Congo

Lamenta la falta de recursos contra una enfermedad "tan fácilmente prevenible" y para la que existe una vacuna "muy eficaz y barata"


MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha emitido una alerta por una epidemia de sarampión que afecta a decenas de miles de niños del norte de la República Democrática del Congo (RDC) y ha lamentado la falta de recursos para afrontar una enfermedad "tan fácilmente prevenible" y contra la que ya existe una vacuna "muy eficaz y barata que protege con una sola dosis".

La alerta fue emitida el pasado mes de diciembre en las provincias de Ecuador y Oriental. "Dos meses después, sin embargo, la epidemia sigue afectando a decenas de miles de niños en el área", ha informado la organización en un comunicado.

"La enfermedad es extremadamente contagiosa y puede diseminarse con rapidez en países como la República Democrática del Congo, que tienen graves carencias en su sistema sanitario", ha añadido. En estas circunstancias, ha alertado, "los efectos pueden ser devastadores". El sarampión provoca graves complicaciones médicas en los pacientes y la mortalidad puede alcanzar hasta el 25 por ciento de los casos.

Desde marzo de 2012, MSF ha tratado a más de 18.500 pacientes y ha vacunado a más de 440.000 niños, pero son muchos más los que necesitan ayuda. "Vemos muchísimas tumbas pequeñas, recientemente excavadas a lo largo de los caminos", ha declarado la responsable del equipo de MSF que ha regresado de la zona sanitaria de Djolu (provincia de Ecuador), Nathalie Gielen.

"Hemos contado 35 muertos en una aldea", ha proseguido. "Un padre nos dijo que había perdido siete hijos en tres semanas", ha agregado. "Viajando de un pueblo a otro, hemos oído una sola palabra: sarampión", y la gente "está asustada y desesperada", ha recordado Gielen.

VACUNAS

Según Amaury Grégoire, miembro del equipo de coordinación de MSF, la actual situación "es solo la última evolución en curso de una epidemia que ha afectado a todo el país desde 2010 y que es particularmente mortal entre los niños menores de cinco años".

"Es inaceptable que alguien todavía muera de sarampión en el siglo XXI", ha manifestado Grégoire. "Hay disponible una vacuna muy eficaz y barata que protege después de una sola dosis", pero "en países como la RDC, hay cientos de miles de niños que nunca han sido vacunados y que siguen muriendo a causa de una enfermedad tan fácilmente prevenible", ha denunciado.

Aparte, según MSF, la magnitud de las necesidades ha desbordado el sistema de salud de RDC, donde muchas estructuras de salud "son poco operativas, con frecuencia se quedan sin medicamentos y bregan para encontrar personal cualificado".

Asimismo, la falta de caminos transitables hace que sea muy difícil llegar a los centros y facilitar suministros, y la cadena de frío, fundamental para asegurar la eficacia de la vacuna, se interrumpe con frecuencia debido a la falta de equipos o de electricidad en las áreas más remotas.

La organización cita el ejemplo de la zona sanitaria Yahuma, en la provincia Oriental, donde MSF ha vacunado a 76.000 niños, y cuyo centro de salud "cuenta solo con dos refrigeradores y una moto averiada para servir a un área con una extensión similar a la Comunidad Valenciana".

La mayor parte de la población vive en aldeas distantes y por debajo del umbral de la pobreza, lo que implica que no pueden trasladarse para recibir tratamiento. Aparte, "a pesar de que se ha declarado la epidemia, a algunas personas todavía se les cobra por la atención médica", ha denunciado la organización.

20 KILÓMETROS A PIE

En esta vasta región boscosa, las personas tienen que caminar, a menudo, durante varios días para obtener atención médica, según MSF, que cita el caso de Martine, que llevó a su hija Asiata --de diez meses de edad y afectada de sarampión con complicaciones respiratorias-- al hospital de Dingila después de haber viajado "20 kilómetros a pie para obtener atención médica proporcionada por MSF".

La organización recuerda también el caso de Félicien, quien caminó durante dos días para traer a Israel, su hijo de tres años de edad, a un centro de cuidados intensivos, donde el niño se encuentra en estado crítico debido a complicaciones relacionadas con el sarampión. "Nuestro puesto de salud no tiene medicinas", ha relatado Félicien, quien ha asegurado que dos niños de su aldea ya han muerto de camino al hospital.

En estas circunstancias, las familias recurren a la medicina tradicional, si pueden permitírselo, y solo acuden a un centro de salud pública como último recurso y "cuando el niño ya ha desarrollado complicaciones médicas, como infecciones agudas de las vías respiratorias o desnutrición", ha declarado el doctor Jehu, quien dirige al equipo de MSF en el hospital de Buta. "Muchos mueren en su aldea porque los establecimientos de salud no pueden proporcionar una atención adecuada", ha añadido.