Desde 2012, se ha producido un aumento de la violencia hacia los inmigrantes por parte de las fuerzas de seguridad
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este miércoles su retirada de Marruecos y el cese de sus actividades en ese país ante la despreocupación, la inactividad y la pasividad mostradas por el Gobierno español y el marroquí. Asimismo, ha denunciado las condiciones en las que viven los inmigrantes atrapados en el país del norte de África.
"Las decisiones de salir de un país son muy complicadas, siempre hay una pérdida", ha afirmado la directora de operaciones de MSF, Raquel Ayora durante la presentación de su informe "Violencia, vulnerabilidad y migración: atrapados a las puertas de Europa".
"El hecho de que salgamos no significa que nos despreocupemos de esta población", ha añadido. "Seguiremos en contacto con las organizaciones a las que hemos traspasado nuestras actividades y seguiremos preparados para intervenir en caso de que se produzca una situación de emergencia", ha recalcado Ayora.
MSF ha asegurado que tanto el Gobierno marroquí como el español, así como las instituciones europeas son conscientes de la inseguridad y de la violencia que sufren los inmigrantes en Marruecos desde el año 2005.
"Todos los actores que tienen que ver con este tema están perfectamente informados desde hace tiempo. Sin embargo, nadie tiene la voluntad política de cambiar la situación", ha declarado el responsable de las relaciones externas de la ONG, Carlos Ugarte. "Todo el mundo lo entiende, la gente se horroriza al ver las fotos pero nadie asume las responsabilidades", ha lamentado.
La decisión de abandonar el país viene en parte motivada porque la organización se ha dado cuenta de que se ha "convertido en un actor que le está haciendo la vida más cómoda a los que tienen que buscar la solución". Para Martín, la retirada del país magrebí no supone un fracaso pero sí una fuente de frustración. "MSF no es la solución, formamos parte del tratamiento de la situación, pero no somos la solución", ha señalado.
Según ha explicado el coordinador general de MSF en Marruecos, David Cantero, "las políticas migratorias privilegian criterios de seguridad interna por encima del respeto y las garantías de los Derechos Humanos". Por ello, durante la presentación del informe, tanto Ayora como Martín han exigido que "las políticas migratorias se apliquen de acuerdo con los Derechos Humanos".
El informe de la ONG denuncia el trato dispensado a los inmigrantes que se encuentran atrapados en Marruecos, que ya no es sólo un país de tránsito sino también un país de destino forzoso, por culpa de las políticas migratorias de la UE. "Las políticas de la UE han hecho que Marruecos se convierta en un Estado 'tapón', y los migrantes se quedan atrapados en un lugar en el que no son atendidas sus necesidades básicas", ha explicado el responsable de programas de MSF en Marruecos, Sergio Martín.
AUMENTO DE LA VIOLENCIA
El documento que se ha presentado este miércoles describe la difícil situación a la que se enfrentan cada día los inmigrantes que se han quedado atrapados en Marruecos. Los inmigrantes viven en el bosque, en malas condiciones, y son víctimas de violencia tanto física, a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas, como sexual ya que son víctimas de la trata de personas. Tal y como ha señalado Martín, el problema más importante para este colectivo es "la exposición a la violencia y su desprotección".
Desde mediados de 2012, Médicos Sin Fronteras ha constatado un aumento de la violencia contra el colectivo migrante. "La Guardia Civil me cogió y me entregó a los militares marroquíes que me golpearon con un porra de madera al lado de la valla. Me pegaron en la cabeza. Intenté protegerme con la mano y me la rompieron. Me cogieron y me dejaron tirado en la carretera", relata uno de los entrevistados para la elaboración del informe, Traoré, de 24 años.
Otro de los entrevistados, Mohamed de 26 años, describe la violencia que sufrió a manos de la Guardia Civil. "Ponían sus botas en tu cara y te golpeaban por todas partes. Tenían porras negras y me electrocutaron en la espalda".
El coordinador general de MSF en Marruecos, David Cantero, ha enumerado las lesiones más frecuentes que atienden sus médicos en territorio marroquí. "Desde el mes de abril del pasado año, hemos visto entre otras, fracturas de brazos, piernas, manos, mandíbulas, dientes rotos o conmociones cerebrales. Son heridas consistentes con los testimonios de los migrantes, de haber sido agredidos por las fuerzas de seguridad", ha revelado.
Sin embargo, la presencia de MSF en la zona también ha supuesto avances para los inmigrantes atrapados en Marruecos. Según el informe, "gracias a un enfoque basado en la colaboración y en los esfuerzos de MSF y otras organizaciones médicas, el acceso a la atención sanitaria para los migrantes subsaharianos en Marruecos ha mejorado". De hecho, en 2011, el Gobierno marroquí aprobó una ley sobre "el Sistema de Salud y la Oferta Asistencial" por la que reconoció el derecho universal a la sanidad.
El aumento de la violencia contra los migrantes, en parte, ha provocado que el impacto de las actividades médicas de la ONG sea menor. "Hemos llegado a un punto muerto, no conseguimos avanzar, no conseguimos influir", se ha lamentado la directora de operaciones.
MSF ha estado presente en Marruecos desde el año 1997, y desde 2003 ha centrado sus operaciones en garantizar el acceso a los cuidados médicos de la población migrante. A lo largo de 2012, la ONG traspasó sus actividades en Rabat a organizaciones locales y en estos momentos se encuentra trabajando en el relevo del resto de operaciones en Oujda y Nador.
