Actualizado 25/03/2010 14:29

MSF denuncia la violencia sexual que sufren las inmigrantes subsaharianas 'atrapadas' en Marruecos

La organización subraya los repetidos ataques sexuales que sufren las mujeres migrantes que comienzan en sus países de origen y se prolongan durante la ruta migratoria

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este jueves la violencia sexual que sufren las inmigrantes subsaharianas que, durante el trayecto migratorio y en Marruecos, se enfrentan a nuevos ataques y abusos sexuales y, a menudo, se ven sujetas a explotación con fines de prostitución.

"Desde 2009 hemos visto claramente un aumento de violencia sexual, una de cada tres mujeres en Casablanca y Rabat admitió haber sufrido violencia sexual, pero creemos que esto es sólo la punta del iceberg por la dificultad de acceder a las mujeres", afirmó el responsable de operaciones de MSF en Marruecos, Alfonso Verdú, quien aseguró que las mujeres inmigrantes sufren una "vulnerabilidad acumulada" que comienza en sus países de origen y se alarga durante todo su viaje.

Así, esta vulnerabilidad aumenta en los trayectos migratorios, comenzando en sus países de origen y alcanzado el punto máximo durante el viaje, donde concurren todos los factores posibles que conducen a la violencia sexual. Después, la llegada a países como Marruecos, un país "de bloqueo", donde los inmigrantes permanecen de forma indefinida, sin poder avanzar --por las leyes migratorias de la UE-- ni retroceder --por la situación que han dejado atrás-- y, por último, las condiciones de vida en los países receptores de la UE.

Según el informe que presentó hoy en Madrid la organización, "Violencia sexual y migración: la realidad oculta de las mujeres subsaharianas atrapadas en Marruecos de camino a Europa", se estima --mediante un censo que realizó la organización en enero de 2010-- que actualmente hay al menos 4.500 inmigrantes subsaharianos en Marruecos.

De estos, el 39 por ciento de los entrevistados durante el censo reconoció haber sufrido algún tipo de agresión en Marruecos. De ellos, el 85 por ciento lleva entre uno y cinco años en este país y los porcentajes son un 70 por ciento hombres, un 20 por ciento mujeres y un diez por ciento niños.

Además, MSF ha documentado las historias de 63 pacientes que han declarado haber sido víctimas de violencia sexual. Las edades de estas pacientes oscilan entre dos y 40 años, el 21,5 por ciento de las mismas son menores de edad, y un diez por ciento tiene menos de 16 años.

"Las mujeres no tienen un proyecto migratorio cuando abandonan sus países, huyen de un conflicto o de la violencia sexual o doméstica", aseguró por su parte la asesora de Asuntos Humanitarios de MSF en este país, Concha Badillo, quien detalló que las mujeres migrantes son muy jóvenes y no tienen dinero. Además, lamentó que en Marruecos "no hay una respuesta para estas mujeres" y, ni siquiera, asistencia médica.

Según Badillo, el punto más complejo en su ruta hasta Marruecos --bien llegando desde Argelia o vía Mauritania-- es el de las ciudades de Oujda y Maghnia, en el este de Marruecos y fronterizas con Argelia, donde el 60 por ciento de las mujeres entrevistadas asegura haber sufrido violencia sexual y no sólo un ataque sexual sino varios. "Una recién llegada a Maghnia es de quien quiera, no puede negarse, no puede irse, todo se paga con sexo", afirmó un hombre de la zona a la organización.

"Hace falta un cambio de voluntad política", aseveró Badillo. "No hay asistencia psicológica adaptada ni asistencia legal, las mujeres que escapan de las redes no saben dónde ir, no hay ninguna respuesta para ellas", indicó.

PROBLEMA DE ACCESO

"Hay una afrenta total a la dignidad de las personas", según Verdú, quien explicó que es muy elevado el impacto que los casos de violencia sexual tienen en la salud mental. No obstante, este responsable de MSF reconoció la labor ejercida por Marruecos en relación a la lucha contra la violencia doméstica y sexual, a pesar de lo cual "los recursos no son suficientes".

Por último, lamentaron las consecuencias que tienen las políticas de inmigración y asilo de los países de la UE sobre estos inmigrantes. "También los países de la UE deben asumir la responsabilidad de las graves consecuencias que tienen sus políticas de migración y asilo, cada vez más restrictivas, sobre el aumento de la violencia en general y sobre la salud y la dignidad de los migrantes, en especial los más vulnerables, como las mujeres y las niñas", señala el informe.

Según Verdú, uno de los principales problemas es el de poder acceder a estas personas. "Es más difícil acceder a los refugiados en Oujda que a los desplazados en Somalia", indicó, y detalló que el informe ya se ha distribuido a las autoridades marroquíes, desde Palacio hasta las embajadas y el resto de responsables, así como a la UE y al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). "Hemos solicitado reuniones con ellos y esperamos que el silencio no sea una respuesta", concluyó Badillo.