MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Obras Misionales Pontificias repartió en 2014 un total de 15,6 millones de euros entre la infancia necesitada de los cinco continentes, de los cuales dos millones fueron donados por niños españoles.
El dinero fue recaudado por Infancia Misionera en 2013 y distribuido en 2014 para financiar 2.868 proyectos educativos, de salud y de evangelización, según ha explicado este miércoles el director de Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, Anastasio Gil García.
Concretamente, España ha apoyado 347 proyectos de los que se han beneficiado más de 218.000 menores de 40 países. Los españoles se sitúan así en tercera posición en número de donaciones por detrás de Alemania y Australia.
Gil García ha agradecido la ayuda a los miles de donantes y también ha dado las gracias a quienes les han ayudado a remover "conciencias" que en esta época están "instaladas en las rebajas oportunas" del mundo del "consumismo".
Así lo ha indicado durante la presentación de la Jornada de Infancia Misionera que se celebrará el próximo 25 de enero bajo el lema 'Yo soy uno de ellos'. En el acto han participado el misionero en Nicaragua Alberto Cisneros y un joven de la casa hogar de la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos en Nicaragua. Esta organización se dedica al cuidado de huérfanos, niños abandonados o en situación de riesgo de exclusión o extrema pobreza.
El joven ha contado cómo tras una infancia dura, en la que sufrió el divorcio de sus padres y la muerte de su madre, su abuela le llevó junto a sus hermanos pequeños a una casa hogar de Nuestros Pequeños Hermanos que dio un cambio de 180 grados a su vida.
"Mi papá estuvo mucho tiempo con el alcohol, mi abuela no quiso arriesgarse y como no podía hacerse cargo de nosotros nos encontró este lugar que hoy considero mi familia y que me ha dado la oportunidad de estudiar en la Universidad", ha explicado.
Por su parte, el misionero Alberto Cisneros ha recordado cómo llegó su vocación cuando a comienzos de los años 90 se fue con los misioneros combonianos a Ecuador. "Yo iba a dar pero allí me dieron la clave de la felicidad de mi vida", ha asegurado.
Tras diez años pidiendo irse a la misión, según ha explicado, en 2010 ocurrió el terremoto de Haití y surgió la oportunidad de irse a través de una amiga que trabajaba allí con Nuestros Pequeños Hermanos.
Desde hace cuatro años, Cisneros sirve a esta fundación en Nicaragua donde en estos momentos atienden a 300 niños desde los 4 años hasta jóvenes que ya van a la universidad. "Yo que soy célibe --ha señalado el sacerdote-- me convierto en padre de más de 300 niños de pronto".
En el marco de la Jornada de Infancia Misionera, Anastasio Gil ha anunciado los nombres de los ganadores del Concurso de Cuentos de Infancia. Así, Carmelo Gálvez, del Seminario Menor Inmaculada de Ourense ha obtenido el primer premio; Andrea Prieto, del Colegio San Prudencio de Victoria-Gasteiz y Adrián Fernández del Colegio amor de Dios de Zamora, han recibido sendas menciones especiales; y Carmen Sánchez, de ocho años, del Colegio Cumbre School de Valencia, se ha alzado con un premio especial.
Por otro lado, el director de Obras Misionales Pontificias ha expresado su alegría por la reapertura del Hospital de la Orden de San Juan de Dios en Lunsar tras permanecer seis meses cerrado como consecuencia de la epidemia de ébola y que se suma así a la reapertura del hospital de Monrovia.
