BARCELONA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación G3T, que trabaja en diversos proyectos de ayuda al desarrollo en Burundi, ha justificado este jueves el despido de una mujer embarazada por el hecho de que ésta incumplió el grado de compromiso que había acordado con la empresa en el momento de su contratación.
En un comunicado, al que ha tenido acceso Europa Press, la ONG ha señalado que la dotación humana en Barcelona es "mínima" y debe contar con una "total disponibilidad" para desplazarse al país africano, algo que se sobreentiende que no podía hacer una mujer embarazada.
Según avanzó hoy el diario 'El País', la joven francesa de 26 años Sara Youx obtuvo en mayo un contrato indefinido por parte de la Fundación, tras pasar con éxito el primer mes de prueba, aunque al anunciar a finales de junio que estaba embarazada fue despedida.
La joven asegura además que en el momento de la entrevista sus superiores le preguntaron si tenía intención de quedarse embarazada y, aunque ya lo estaba, afirmó que no para no quedar excluida del proceso de selección.
La Fundación califica de "sorprendente" el interés generado por una "única persona", que a su juicio puede perjudicar y "poner en riesgo la ayuda a miles de personas, la mayoría niños y mujeres en situación de exclusión social, que dependen casi exclusivamente" de la ONG.
Para la organización, el debate "no se ajusta en absoluto a la realidad", y afirma que la entrevista de trabajo "giró en todo momento en conocer el grado de compromiso y disponibilidad de la aspirante".
Además, afirma que sus principios gestores pasan por la no discriminación por causa de raza, sexo o edad, y precisa que se reserva cualquier actuación para preservar su imagen y defender sus legítimos derechos.
