Actualizado 15/04/2010 09:00

Oxfam denuncia que el 60% de las violaciones en el Congo fueron perpetradas por militares

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Intermón Oxfam denunció hoy que el 60 por ciento de las víctimas fueron violadas en grupo por soldados o milicianos de grupos insurgentes asentados en la República Democrática del Congo (RDC), según el estudio 'Ahora el mundo está sin mí', elaborado por esta ONG.

El informe, que se ha realizado con la organización Iniciativa Humanitaria de Harvard, analiza la información suministrada por 4.311 mujeres víctimas de agresiones sexuales que fueron atendidas en el hospital Panzi, en la provincia de Kivu del Sur, durante un periodo de cuatro años. El estudio sale a la luz poco antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU visite la República Democrática del Congo, con el objeto de decidir la renovación en mayo el mandato de las fuerzas de paz de Naciones Unidas en RDC, la misión 'MONUC'.

Asimismo, se desprende que las violaciones aumentaron durante las acciones militares llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas Democráticas del Congo y las tropas de Naciones Unidas contra los grupos de milicias en el Este. En este sentido, "más de 5.000 personas fueron agredidas sexualmente en Kivu del Sur sólo en 2009, de acuerdo con Naciones Unidas", indicó Oxfam.

El estudio muestra que el 56 por ciento de las agresiones fueron perpetradas por hombres armados en la casa familiar, siendo un 16 por ciento en zonas rurales y cerca del 15 en la selva. Además, el 57 por ciento de las agresiones tuvo lugar en la noche. También se reportaron casos de esclavitud sexual, que afecta al 12 por ciento de las mujeres de la muestra, algunas de las cuales fueron mantenidas como rehenes.

A través de este estudio, Oxfam pide al Gobierno congolés y a la comunidad internacional que aumenten la atención médica para las víctimas de la violencia sexual, particularmente en las zonas rurales ya que, a su entender, cuanto más fácil sea obtener apoyo en el ámbito local, mayores serán las posibilidades de que las mujeres obtengan ayuda oportuna para combatir el VIH y mayor la capacidad para manejar el riesgo de que los demás se enteren.

Finalmente, exige que se garantice que la protección que ofrecen las fuerzas de paz de Naciones Unidas y los servicios de seguridad congoleses se diseñe a la medida de las realidades locales. Así, considera que las fuerzas de paz y los servicios de seguridad deben consultar con las comunidades para ofrecer soluciones innovadoras, como sistemas de alerta temprana y patrullas nocturnas, además de que tomen en cuenta sus necesidades.