Los enfrentamientos les han dejado en "estado de shock"
MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Save the Children denunció este viernes que unos 150.000 niños y niñas están sufriendo directa o indirectamente los efectos de los enfrentamientos violentos que se están sucediendo en Osh, en el sur de Kirguistán.
El personal de Save the Children que se encuentra en Osh, una de las ciudades en la que a principios de este mes surgieron enfrentamientos étnicos entre kirguís autóctonos y kirguises de minoria uzbeka, aseguró en un comunicado que "hay niños y niñas que llevan días sin hablar, tienen pesadillas constantes o se ponen a llorar de repente cuando recuerdan lo que han vivido".
Muchas familias de Osh cuentan que han presenciado cómo quemaban o apuñalaban a personas y afirman conocer que se han producido violaciones de mujeres y niñas, señaló la organización. "Ví gente armada y escuché disparos. Tenía miedo. Tengo amigos kirguís y no les he vuelto a ver desde entonces. No sé qué pasará con nuestra amistad", explicó una niña de 13 años, que se refugia en una escuela junto con otras familias uzbecas.
El jefe de equipo de Save the Children en Kirguistán, Hassan Noor Saadi, explicó que "los niños y las niñas han pasado por experiencias terribles y están sufriendo mucho. Han presenciado cosas horribles que les han dejado en estado de shock, angustiados y asustados. Además, algunos niños y niñas se han sido separados de sus padres".
La organización trabaja en Kirguistán desde hace 16 años, y proporciona a las familias afectadas ayuda esencial como kits de salud e higiene y continuará con su labor hasta que, tanto adultos como niños y niñas se recuperen y consigan reconstruir sus vidas, señala Save the Children.
