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MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
SEO/BirdLife ha denunciado los efectos sobre las aves de los pesticidas neonicotinoides que se emplean en la agricultura y ha pedido que se aplique el principio de "precaución" en su uso, según ha informado.
La organización se ha referido a un estudio de la Universidad de Radboud en Nimega (Holanda) y el Centro Holandés de Ornitología de Campo publicado en la revista Nature y que, según ha manifestado, ha sido "el primero en demostrar" el vínculo entre altas concentraciones del imidacloprid, un insectivida neonicotinoide, y el descenso en la población de aves insectívoras como el estornino común, la alondra y la golondrina común.
La ONG explica que los científicos se basaron en datos de la calidad del agua superficial y los proporcionados por el programa de seguimiento de aves Common Bird Monitoring Scheme (CBMS) y descubrieron que, a concentraciones de este pesticida mayores a 20 nanogramos por litro en el agua de superficie, los números de aves se reducen en un 3,5 por ciento cada año al disminuir la cantidad de insectos de los que se alimentan.
SEO/BirdLife, que nombró a la golondrina común 'Ave del Año' de 2014, ha lamentado la desaparición del 30 por ciento de su población en la última década. Esta disminución, "similar" a la de especies como la codorniz, el sisón o la calandria, tiene su origen, según la ONG, en la "degradación ambiental" de los sistemas agrarios por el uso de plaguicidas, la desaparición de hábitats y la irrupción de nuevas enfermedades traídas por el comercio de mercancías.
Por ello, ha celebrado la prohibición temporal por parte de la UE del uso de estos productos en ciertos cultivos pero ha pedido un "nuevo modelo agrario más sostenible y extensivo", que "reconecte" los sistemas productivos a los ciclos naturales y contribuya a "conservar mejor" los paisajes y la riqueza natural.
