MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch (HRW) ha advertido este miércoles de que los países vecinos están acogiendo a un número "elevado" de refugiados sirios y "no deberían hacerlo solos". Además, ha resaltado que los desplazados internos corren el riesgo de ser capturados.
El pasado 4 de abril, el presidente libanés, Michel Suleiman, propuso junto con el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, y el primer ministro de Jordania, Abdulá Ensur, la creación de "refugios seguros" dentro de Siria, alertando de nuevas corrientes de refugiados, según el comunicado difundido por la ONG. "Vamos a detenerlos y a mantenerlos en su país", indicó.
Según HRW, se están tomando medidas para crear zonas fronterizas, al tiempo que Estados Unidos trabaja con las autoridades jordanas para entrenar a la oposición siria, con el objetivo de establecer una zona de seguridad en la frontera sur de Siria para los desertores del Ejército y los civiles desplazados.
El término "amortiguador" sugiere que esas zonas aíslen a los estados vecinos de las consecuencias de la guerra civil en Siria. Además, según las declaraciones de altos cargos gubernamentales de los estados vecinos, el objetivo "principal" es detener el flujo de refugiados, ha afirmado Human Rights Watch.
A pesar del "bombardeo generalizado" en Siria, el paso fronterizo de Al Qaim (Irak) ha estado cerrado desde octubre, mientras que la frontera con Israel se ha cerrado para los sirios. Aparte, Jordania ha negado la entrada a cuatro grupos "altamente vulnerables", entre los que se incluyen los palestinos que viven en Siria, los hombres solteros en edad militar, los refugiados iraquíes que están en Siria y cualquier persona indocumentada.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos defiende como un Derecho Humano básico "el derecho a pedir asilo y a recibirlo en otros países, en caso de estar siendo perseguido". En este caso, de acuerdo con la ONG, el derecho fundamental es poder cruzar la fronteras y solicitar protección.
Algunos de los desplazados internos prefieren permanecer en el interior de su país, en concreto, en las zonas establecidas por la oposición y que están bajo su control, ha afirmado HRW. Asimismo, la organización ha recalcado que mantener a los desplazados sirios en el interior del país no es una solución que pueda garantizar su seguridad.
Los gobiernos de fuera de la región tienen que incrementar su apoyo a los Estados "de primera línea" para intentar reducir al mínimo los efectos desestabilizadores que traen consigo los flujos masivos de refugiados, de acuerdo con el comunicado.
