Actualizado 12/07/2013 13:09

El Supremo israelí se ha negado a prohibir el uso del fósforo blanco en zonas pobladas, según HRW

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha lamentado este viernes que el pasado 9 de julio el Tribunal Supremo israelí rechazó una solicitud presentada por al menos 117 ciudadanos israelíes y numerosas organizaciones a favor de los Derechos Humanos en la que pedían a la institución que prohibiese al Ejército la utilización de fósforo blanco en zonas pobladas.

En una audiencia previa, el fiscal declaró ante el Tribunal que el Ejército se había comprometido a no utilizar fósforo blanco en áreas densamente pobladas "por el momento", con dos "excepciones concretas" que no iba a hacer públicas por razones que no llegó a especificar, según el comunicado divulgado por HRW. No obstante, el fiscal compartió información sobre las excepciones durante una vista en la cual los solicitantes fueron excluidos de la sala.

Aparte, la jueza Edna Arbel rechazó la solicitud de los demandantes por considerarla "innecesaria" e instó al Ejército a que emplease alternativas al fósforo blanco "en la medida de lo posible, ha indicado la organización.

En el séptimo párrafo de la demanda, el Tribunal exige al Ejército que notifique a los civiles y organizaciones los cambios que se han producido al respecto y ordenó que lleve a cabo un "control exhaustivo" sobre el uso de fósforo blanco, pero sin fijar un plazo para su implantación y para informar públicamente sobre esta medida, ha afirmado HRW.

"El compromiso del Ejército de limitar el uso del fósforo blanco es una medida positiva, pero no debe estar rodeada de excepciones secretas", ha declarado el director de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.

De acuerdo con el comunicado, el fósforo blanco genera un denso humo blanco y se enciende al contactar con el oxígeno. Además, se considera más una bomba incendiaria que una munición química.

No está prohibido por ningún tratado internacional, aunque su uso en áreas densamente pobladas viola la prohibición de ataques que no puedan discriminar entre civiles y combatientes, ha destacado Human Rights Watch.