MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
WWF y Greenpeace han criticado la campaña de pesca de atún rojo en 2010 en el Mediterráneo por el incumplimiento generalizado de las regulaciones pesqueras y la existencia de deficiencias sistemáticas en la trazabilidad de las capturas por parte de la flota de cerco industrial y las granjas de engorde, según informan ambas entidades.
Así, señalan que a partir de la información puesta recientemente a disposición de las Partes Contratantes del Comité Científico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), han existido "irregularidades".
Concretamente, destacan que 15 de los 23 observadores a bordo de barcos de cerco españoles y franceses informaron de las dificultades para estimar los volúmenes de atún rojo presentes en las jaulas, reconociendo en la mayoría de los casos que resulta "simplemente imposible" y se limitan a reflejar las estimaciones aportadas por el capitán del buque o los buzos de las jaulas.
Por otro lado, señalan que de los ocho observadores restantes que no informaron sobre infracciones, tres estuvieron a bordo de barcos que no realizaron ninguna captura. Asimismo, han resaltado otra ilegalidad como es "el vaciado incompleto de las jaulas de transporte, quedando ejemplares de atún rojo en su interior", provocando que estos ejemplares se mezclan con las nuevas transferencias desde las redes de los cerqueros.
Finalmente, recuerdan que estos incumplimientos generalizados tienen, además, otro impacto negativo al poner en entredicho el Plan de Recuperación ya que "la falta de responsabilidad de la flota a la hora de facilitar la información sobre las operaciones de pesca dificulta notablemente los trabajos de los científicos para evaluar la situación de la población".
