Actualizado 17/12/2013 21:33

El pleno del CSN certifica que los seísmos de Castellón y Tarragona no han afectado ni a Ascó ni a Vandellós

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado un informe, en el que se analizan los terremotos registrados en Castellón y Tarragona, en el que concluye que estos seísmos no han tenido ninguna repercusión en la seguridad de las centrales nucleares de Ascó I y II ni Vandellós II, ni han afectado a su funcionamiento.

Así, señala que los terremotos producidos hasta el momento en el Golfo de Valencia --que aunque sin evidencia científica concluyente habrían sido inducidos por las actividades del proyecto Castros de inyección de gas natural desde la plataforma Amposta-- son de baja magnitud y se han generado en campo lejano, por lo que "no han puesto en peligro la seguridad nuclear ni han afectado a la producción".

El organismo regulador informa así de que el nivel de aceleración horizontal detectado ha sido inferior al que habría activado las medidas de verificación y protección establecidas en estas plantas.

Además, el documento, de ocho folios, recoge entre sus seis conclusiones, que en la central nuclear Vandellós II la refrigeración esencial está asegurada por un sistema a 23 metros sobre el nivel del mar (sistema EJ), por lo que en el caso de que un terremoto de alta intensidad generase un tsunami, la seguridad nuclear de la planta no se vería afectada por ese suceso.

En este sentido, asegura que ambas instalaciones disponen de los sistemas de vigilancia sísmica necesarios para registrar y analizar terremotos de fuerte intensidad y disponen de protocolos de actuación, recogidos en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento que, en su caso, obligarían a parar de forma ordenada y segura la central nuclear en caso de que se superara el nivel establecido en las mencionadas Especificaciones, lo que se conoce con el nombre de 'Terremoto de Parada Segura'.

También recuerda que el Consejo lleva a cabo un seguimiento sistemático a través de la figura del inspector residente del CSN y los servicios técnicos del Organismo, sobre cualquier circunstancia que pudiera afectar a la situación de seguridad nuclear y la protección radiológica de las centrales nucleares.

Fuentes del Consejo ya informaron el pasado viernes a Europa Press de que las centrales catalanas, junto con la valenciana de Cofrentes, no habían detectado o registrado la actividad sísmica y señalaron que el programa de supervisión continua no había recibido notificación alguna sobre anomalías sísmicas detectadas por los equipos de detección de estas centrales que están obligadas a comunicarlo al regulador desde el 16 de septiembre.