GINEBRA, 6 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades sudanesas han expulsado de Darfur Norte a al menos 20 miembros del personal de Naciones Unidas que trabaja en el terreno para ayudar a cientos de miles de personas que han tenido que abandonar sus hogares por el conflicto que existe en la zona, según ha informado este martes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De los 37 funcionarios internacionales de ACNUR que operan en Darfur, una veintena no ha podido renovar sus permisos de trabajo, ha declarado la portavoz de la agencia de la ONU, Melissa Fleming, en una rueda de prensa en Ginebra.
"A la mayoría, se les pidió el pasado julio que abandonasen Sudán en un breve período de tiempo y, como resultado, no hemos podido realizar nuestro trabajo eficazmente", ha proseguido.
ACNUR no ha recibido ninguna explicación, en relación con la expulsión de los 20 miembros de la ONU de la base de El Fasher, en Darfur Norte, la cual fue descrita por Fleming como "un importante centro de operaciones".
Asimismo, la portavoz de la agencia ha indicado que la decisión ha sido tomada por el Gobierno de Sudán y no por las autoridades locales. A su vez, otras instituciones como UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) no han tenido ningún tipo de problemas con los permisos de trabajo de sus empleados.
Desde 2003, cuando las tribus africanas tomaron las armas contra el Gobierno, alrededor de 300.000 personas se han visto desplazadas a consecuencia de los combates entre las tribus y con el Ejército sudanés.
Pese a que la violencia se ha reducido en Sudán, desde los niveles máximos registrados en los años 2004 y 2005, este año se han recrudecido los enfrentamientos entre grupos árabes, muchos de ellos armados por el Gobierno en los primeros años del conflicto en Darfur.
Fleming ha enfatizado que la situación humanitaria en la región es "crítica, impredecible y volátil tanto para las personas que han sido desplazadas durante años como para muchas personas desplazadas recientemente".
