Actualizado 24/02/2010 15:20

Controversia por la disparidad en el balance de muertos que ofrecen las autoridades de Madeira


LISBOA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La disparidad en el balance de víctimas que han ofrecido distintos miembros del gobierno regional de Madeira del temporal que el pasado fin de semana golpeó el archipiélago ha generado hoy la polémica. Según su portavoz, los muertos se mantienen en 42, mientras que los datos ofrecidos por el presidente regional, Alberto Joao Jardim, apuntan ya a 47 víctimas mortales.

Según la secretaria regional de Transportes, Conceiçao Estudante, la cifra de muertos se mantiene en 42, mientras que la que ha disminuido es la desaparecidos, que actualmente se sitúa en 18. Sin embargo, según el diario 'Publico', en los dos últimos días se han encontrado más cuerpos y testigos presenciales aseguran que las fuerzas del orden retiraron varios cadáveres de un parking.

Sin embargo, anoche, Jardim indicó, tras el funeral de nueve de las víctimas, que en las morgues siguen 37 cadáveres, por lo que si se suma este número al de los enterrados, el balance de víctimas sería de 46.

En su encuentro de ayer por la tarde con la prensa, Estudante justificó la disparidad en las cifras en que se contabilizaron los muertos antes de su traslado a dependencias oficiales. "Admito que hay confusión, pero garantizo que no hay más de 42 muertos", aseguró Estudante.

Entretanto, esta tarde se espera la llegada a Madeira del presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, con el fin de constatar sobre el terreno "la dimensión de la tragedia" y trasladar "su pesar a los familiares de las víctimas".

Mientras, en Funchal, capital de Madeira, el tráfico sigue restringido por cuarto día consecutivo como consecuencia de las labores de limpieza y la retirada de los escombros, que tratan de restablecer la normalidad en la ciudad. Asimismo, continúan las labores de retirada de los coches que quedaron atrapados en los parking de cuatro centros comerciales como consecuencia de las riadas de lodo, fango y piedras que cubrieron Funchal el fin de semana.