MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Política Social y Consumo, Francisco Moza, descartó hoy que sean necesarios "grandes cambios" en el sistema de baremación de dependientes porque en su opinión, los indicadores que se utilizan en la actualidad para medir el grado de dependencia de las personas que solicitan acogerse al Sistema "funcionan bien".
Ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado, Moza apuntó que en todo caso, habría que revisar el manual de aplicación e interpretación de ese baremo para poder clarificar la consideración ciertas discapacidades y trastornos "concretos", especialmente los de tipo mental.
Según dijo "no es que no se estén incorporando" al Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) las personas con discapacidades de este tipo, sino que hay "diferencias de interpretación" a la hora de baremar su grado de dependencia. "Necesitamos una mejor interpretación de enfermedades", aseguró.
Por otra parte, la Comisión abordó la situación de los cuidadores no profesionales que se encargan de sus familiares dependientes con apoyo económico del SAAD. Para el portavoz adjunto del Grupo de Senadores Nacionalistas, José Manuel Pérez Bouza, esta cuestión tiene "muchos riesgos y muchos recovecos" por lo que es necesario "poner al día la evaluación de la prestación de servicios" por parte de estas personas.
En este sentido, la portavoz del PP, María Ángeles Font, tildó de "preocupante" que el número de cuidadores no profesionales dados de alta en la Seguridad Social ronde las 100.000 personas, cuando, según dijo, son más los dependientes atendidos en casa en estas circunstancias.
"De esto puede deducirse que o están jubiladas la mayoría de las mujeres que cuidan a sus maridos en casa, o bien que trabajan fuera del ámbito familiar y que por ello no se dan de alta en el convenio de cuidadores no profesionales de la Seguridad Social, de forma que se mantiene un empleo sumergido", aseguró la senadora 'popular'.
En respuesta, Moza reconoció que hay que "potenciar los servicios y prestar especial atención a los cuidadores no profesionales" y señaló que desde las administraciones públicas "se intenta garantizar que la gente que va a la prestación económica por cuidado familiar pueda ser cuidada con calidad".
Así, apuntó que "se ha acordado un seguimiento anual de estas personas para que cada año se reevalúe si pueden seguir siendo atendidas" en sus propias casas. "Eso es importante porque pretendemos que los servicios se desarrollen cada vez más", apostilló.
