Actualizado 29/03/2010 13:57

El director de la MONUC reconoce que se necesita una nueva estrategia para defender a los civiles en RDC


LONDRES, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El director de la Misión de Naciones Unidas para República Democrática del Congo (RDC), Alan Doss, que encabeza la MONUC, afirmó anoche que la ONU en este país necesita una nueva estrategia para impedir las masacres que lleva a cabo el grupo rebelde Ejército de Resistencia del Señor (LRA).

Doss habló así después de que este fin de semana se conociera que el grupo mató a más de 300 personas el pasado mes de diciembre en Makombo, en una zona septentrional del país, informa la BBC. Según Doss, se necesitan más servicios de Inteligencia y de movilidad aérea.

Pero Doss señaló que el LRA opera en grupos pequeños y con una movilidad muy elevada sobre una zona muy amplia, algo que hace muy difícil el trabajo de la MONUC. "Tenemos que estudiar esto como un problema para tratar con grupos pequeños que se mueven por una gran zona", señaló.

"Esto requiere de una mejor Inteligencia, requiere especialmente de movilidad aérea y, por supuesto, cooperación con los residentes locales", detalló. "No sólo sucede en un lugar porque (...), el LRA se mueve mucho y en unidades pequeñas, pero por supuesto pueden infligir un daño terrible", prosiguió.

"Pero incluso en grupos pequeños, moviéndose como lo hacen por el bosque, pueden crear daños. Su mejor arma es el miedo, y pueden crear temor por sus tácticas extremadamente brutales y violentas, que hemos vuelto a ver en su última masacre", indicó.

En su último ataque, los rebeldes acuchillaron hasta la muerte a los aldeanos y al menos 250 fueron secuestrados. La ONU señaló que había escuchado rumores de que se pretendía lanzar un ataque en el período de la Navidad, y por ello envió refuerzos a la zona, pero fueron desplegados en ciudades como Dungu y Niangara en vez de en las aldeas más aisladas, que fueron los lugares donde se produjo la masacre.

El 13 de diciembre de 2009, un grupo de los rebeldes del LRA cruzó el río Uele y llegó a un mercado de la aldea de Mabanga Ya Talo. Fingieron ser soldados congoleños y pidieron comida y otro tipo de suministros.

Entonces, pidieron a los residentes que llevaran todos los suministros hasta la zona desde la que habían cruzado el río, y cuando los residentes se negaron, los rebeldes comenzaron a atacarlos. Los adultos fueron atacados, capturados y fueron obligados a ser porteadores, mientras que los que no podían cargar eran asesinados. Estos actos se sucedieron en una aldea cercana, Tapili. La organización pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha verificado 321 muertos.