Actualizado 09/07/2015 04:42

Fernández Díaz dice que en Ceuta y Melilla no se puede hablar de devoluciones ni "en caliente ni en frío ni en templado"

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha precisado que no se puede hablar de devoluciones en caliente de inmigrantes en Ceuta y Melilla cuando se trata de personas que han intentado entrar ilegalmente en España pero no lo han conseguido. "Si no hay entrada en territorio nacional, a efectos de aplicación de la Ley de Extranjería, no se puede hablar de devolución en caliente, ni de devolución en frío, ni de devolución en templado", ha subrayado.

Fernández Díaz, que ha participado en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, ha subrayado que las "devoluciones en caliente" están acuñadas en términos periodísticos y políticos pero que "no están en la realidad".

En este sentido, ha precisado que para que haya devolución tiene que haber entrada en territorio español y ha resaltado que los que hablan de devolución en caliente lo que quieren decir es que personas que ya han entrado en territorio nacional, pero que están en el perímetro de la frontera, lo que hace el Gobierno es que los devuelve al país del que proceden sin cumplir las previsiones de la Ley de Extranjería.

A juicio del titular de Interior, los que afirman esto "mienten" porque "una cosa es entrar y otra cosa es intentar entrar". Así, ha subrayado que el perímetro fronterizo esta construido precisamente con diversas vallas y que la Guardia Civil se encuentra en la frontera para evitar que las personas entren ilegalmente.

"Una cosa es entrar y otra intentar entrar. Esas personas no han conseguido entrar. No procede hablar de devolver. Si esas personas rebasan el perímetro fronterizo, aunque sea un centímetro, ya se les aplica la Ley de Extranjería. Por algo están los CETI de Melilla y Ceuta como están. Esas personas que han intentando entrar, han sido rechazados en frontera, bien por las vallas, bien por la Guardia Civil", ha explicado.

El ministro ha asegurado respetar organizaciones como Amnistía Internacional, que este miércoles ha publicado un informe en el que señala irregularidades de España en la frontera, pero ha recalcado que España es un estado democrático y derecho, que puede estar "legítimamente orgulloso de que se cumple la ley. "Pocas lecciones tienen que dar", ha dicho en relación al respeto de los derechos humanos y la dignidad de las personas.

Finalmente, ha recordado que tras las elecciones al Parlamento Europeo, en países de larga tradición democrática han aparecido fuerzas racistas y xenófobas que tienen asiento en la Eurocámara. En cambio, según ha destacado, eso no ha ocurrido en España, "afortunadamente".