MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irak ha comenzado a excluir de las listas de distribución de asistencia alimentaria estatal a aquellas personas que considera acomodadas, de acuerdo con las declaraciones de responsables gubernamentales a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
"Estamos recibiendo los datos de todos los ministerios del país sobre los empleados a quienes se paga al menos 1.300 dólares al mes", afirmó el director del la comisión de racionamiento de alimentos del Ministerio de Comercio, Riad Fajir al Hashimi. "Hasta el momento, hemos recibido los datos relacionados con cerca de 70.000 tarjetas de racionamiento de alimentos, lo que significa que el número de personas excluidas asciende a unas 120.000 en todo el país", explicó.
En junio de 2009, el Gobierno anunció la racionalización del sistema estatal de ayuda alimentaria conocido como el Sistema de Distribución Pública, que fue creado en 1995 como parte de un programa de la ONU. Más de la mitad de los 29 millones de habitantes de Irak depende del mismo, según el Ministerio de Comercio.
Sin embargo, el programa se ha ido desmoronando desde 2003 debido a la inseguridad, a la mala dirección y a la corrupción. El Gobierno también está trabajando para localizar a las personas que ganan más en el sector privado, un proceso que, según reconoció Al Hashimi, llevará algo de tiempo.
Los que ahora quedan excluidos podrán volver a recibir ayuda estatal si sus ingresos vuelven a caer por debajo de cierto nivel, y si la persona acomodada es el cabeza de familia, entonces los miembros de la misma dejarán también de percibir la ayuda, explicó Al Hashimi.
Un portavoz del Ministerio de Planificación, Abdul Zahra al Hindawi, indicó que la exclusión de las personas acomodadas no es la única forma de mejorar el sistema, sino que también es importante la cantidad y la calidad de los alimentos, además del período de distribución de los mismos.
"No creo que la exclusión tenga un gran impacto en el sistema ya que el número de todos los excluidos no será muy grande en comparación con la población total", indicó un economista, Adil Abdul Muhsin Jabbar. "Creo que los principales desafíos que deben afrontarse en primer lugar son la corrupción y la mala administración", añadió.
