Publicado 16/06/2014 12:45

Gobierno vasco quiere que los jóvenes se conviertan en agentes que alerten a otros de los riesgos del alcohol

En el Ibilaldia se registraron 20 casos de intoxicaciones etílicas en jóvenes y ocho en el Araba Euskaraz

VITORIA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno vasco está trabajando para formar un grupo de jóvenes que este verano acudan a las fiestas del País Vasco formen a otros chicos de los riesgos que supone el consumo de alcohol, ya que el verano es la época de "mayor riesgo" de consumo de alcohol porque es cuando muchos comienzan a consumirlo, sobre todo los fines de semana, pero también en las grandes fiestas.

El viceconsejero de Salud, Guillermo Viñegra, ha presentado este lunes en la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento vasco, el programa 'Menores y Alcohol' que tiene como objetivo "atajar el consumo excesivo de alcohol entre menores y acabar con el clima social de permisividad hacia estas conductas".

Viñegra ha subrayado que "nos enfrentamos a un auténtico problema de salud pública, actual y futuro" y ha puesto como ejemplo que en la pasada edición de la fiesta de las ikastolas de Bizkaia- Ibilaldia se registraron 20 casos de consumo excesivo de alcohol- intoxicaciones etílicas- entre jóvenes de los que 16 eran chicas y 4 chicos, lo que supone un descenso del 30 por ciento respecto al pasado año.

Además, en la fiesta del Araba Euskaraz celebrada este pasado domingo en Lapuebla de Labarca hubo ocho casos de consumo excesivo de alcohol en jóvenes, de los que seis eran chicas y dos chicos. "También hemos observado una cierta minoración, lo que no significa que tengamos que dejar de estar atentos a todas estas cuestiones", ha indicado.

El viceconsejero ha explicado que han estado presentantes en las fiestas de las ikastolas y de la Escuela Pública vasca, celebradas este mes de junio, apoyando todas las acciones de prevención que los propios organizadores de estos eventos han puesto en marcha para evitar el binomio "Fiesta-Alcohol". "Los organizadores también están preocupados con este tema. Esta es una carrera de fondo y tenemos que continuar hacia adelante", ha indicado.

Según ha explicado, el Programa 'Menores y Alcohol' contempla una batería de medidas que se desplegarán en el entorno comunitario, el ámbito educativo, el terreno de las adicciones, el de la atención sanitaria, la vertiente normativa y el campo de la sensibilización y difusión.

Tras subrayar que el verano es la época de "mayor riesgo" de consumo de alcohol porque los jóvenes comienzan a consumir, sobre todo los fines de semana, pero también en las grandes fiestas y ha recordado que "el alcohol es la primera droga que prueban los menores siendo 8 de cada diez menores los que alcanzan la mayoría de edad habiendo probado el alcohol.

"El salto hacia el consumo de alcohol se produce alrededor de los 16-18 años y la edad media de inicio se sitúa en los 13,2 años para la cerveza, los 15,39 para el vino y 13,6 consumo del licor, siendo la primera borrachera entorno a los 14,1 años", ha detallado.

Para acercarse a los jóvenes, este verano se van a instalar carpas informativas en más de 60 eventos, también estará presente en las redes sociales y con una pequeña campaña de verano en los medios de comunicación.

JÓVENES AGENTES

Entre las acciones emprendidas, la directora de Salud Pública y Adicciones del Gobierno vasco, Miren Dorronsoro, ha avanzado que estudian convertir a los propios jóvenes en agentes de consumo responsable de alcohol, experiencia que ya se puso en marcha el año pasado en la fiesta de las ikastolas de Gipuzkoa- Kilometroak. "Requiere mucha dedicación, mucho esfuerzo y que los jóvenes se involucren, algo que a veces no es fácil de conseguir", ha subrayado.

Asimismo, ha señalado que solucionar el problema del alcohol "pasa por la educación, cultura y costumbres por lo que es un trabajo a largo plazo que comienza ahora y que en tres años se volverá a revisar.

Respecto al aumento del consumo del alcohol por parte de las mujeres, ha explicado que el patrón de consumo compulsivo o de fin de semana entre las mujeres mayores de edad, es diez o doce veces menor que entre las jóvenes, lo que ha calificado de "problema muy importante".