SEVILLA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, señaló hoy que el hecho de que, dentro del caso de la joven sevillana desaparecida y presuntamente asesinada Marta del Castillo, se vaya a juzgar por separado al menor conocido como el 'Cuco' y al resto de imputados mayores de edad, "no necesariamente tiene que crear disfunción ninguna".
Conde-Pumpido, quien se reunió hoy viernes en Sevilla con la fiscal jefe, María José Segarra, y el resto de fiscales de la provincia hispalense, indicó que el hecho de que se estén llevando a cabo dos procedimientos diferentes por los mismos hechos "no necesariamente" tiene que crear "problemas".
"Se puede perfectamente enjuiciar a un menor separadamente, pues --en el caso de Marta del Castillo-- los tribunales son suficientemente conscientes de que existen datos tanto en una causa como en otra para ser tenidos en cuenta", según prosiguió el fiscal general del Estado, quien recordó que, con motivo del juicio por el 11-M, separadamente "se juzgó a un menor conocido como 'El Gitanillo' y no creó ninguna disfunción".
Asimismo, Conde-Pumpido puso de manifiesto que "siempre hay que mostrar la máxima comprensión, afecto y apoyo a las víctimas", agregando que "los padres de una persona fallecida en un crimen nunca, nunca, podrán obtener satisfacción", ya que "su pérdida es absolutamente irreparable".
En esta línea, y cuestionado por la posibilidad de llevar a cabo reformas legales a raíz de casos como el de la joven sevillana, incidió en que "deben de tener todo el apoyo de la sociedad, de la Justicia y de las personas que representan a la Justicia", pero "a la hora de efectuar reformas legales son los miembros del Congreso y del poder legislativo los que tienen que tomar la decisión, comprendiendo a las víctimas pero estimando que hay unos criterios de carácter más general que al Parlamento le corresponde decidir".
Conde-Pumpido también fue preguntado por la corriente ciudadana que solicita la instauración de la cadena perpetua revisable tras casos como el de Marta o el de la menor de Seseña (Toledo), y recordó que España "tiene un índice de criminalidad proporcionalmente bajo en relación con Europa, y sin embargo tenemos la población penitenciaria más alta de Europa, lo que quiere decir que el Código Penal ya es un código muy riguroso".
No obstante, el fiscal general del Estado consideró que "cualquier debate sobre la materia hay que hacerlo siempre desde una perspectiva no vinculada a un hecho concreto, porque estos hechos, en el Código Penal español, pueden estar ya adecuadamente sancionados".
