Actualizado 15/06/2010 15:46

La ONU afirma que la violencia en Kirguistán comenzó con cinco ataques coordinados


GINEBRA, 15 Jun. (Reuters/EP) -

La violencia en Kirguistán comenzó presuntamente con cinco ataques coordinados y ha adoptado un carácter de conflicto interétnico que podría dispararse hasta quedar fuera de control, según advirtió este martes la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, que ha recogido diferentes testimonios de testigos, incluido personal de la ONU, en las ciudades de Osh y Jalalabad, según indicó su portavoz, Rupert Colville.

"Tenemos fuertes indicaciones que este suceso no fue un enfrentamiento espontáneo entre etnias, sino que hasta cierto punto fue orquestado, dirigido y bien planeado", aseguró Colville. "Varias de estas informaciones sugieren que el incidente comenzó con cinco ataques simultáneos en Osh que implicaron a varios hombres llevando pasamontañas y con armas. Parecía que estaban buscando provocar una reacción", afirmó.

Colville detalló que uno de los ataques se produjo contra un gimnasio "conocido por ser el refugio de una banda de delincuentes" en Osh. "Atacar este gimnasio probablemente intentaba provocar una reacción", aseguró.

"Así que puede ser erróneo denominarlo, al menos en origen, como un conflicto entre etnias. Parece que hay otras agendas que lo condujeron inicialmente pero, una vez que se derivó por la línea de las etnias, entonces, por supuesto se comienza a tener una division clara y reacciones de venganza, que es lo que lo hacen especialmente peligroso", explicó.

Al menos 170 personas han muerto en la violencia que comenzó el pasado jueves, y podría haber provocado que 100.000 personas hayan cruzado la frontera a Uzbekistán. El Gobierno interino kirguís, que asumió el poder después de que el ex presidente Kurmanbek Bakiyev fuera derrocado en abril, ha acusado a los seguidores de Bakiyev de provocar este conflicto. Bakiyev, que permanece en el exilio en Bielorrusia, ha negado esta acusación.

Colville también señaló que esta oficina no está en posición en este momento de hacer ninguna acusación directa contra ninguna persona en particular ni contra ningún grupo. "Lo más importante es que se detenga la violencia. Necesita parar, es terriblemente peligrosa", indicó. "Los conflictos entre etnias, una vez que comienzan a estar fuera de control, tienen mucha dificultad para frenarse", concluyó.