Actualizado 26/04/2010 13:14

El PAM dobla la asistencia humanitaria en Níger por la crisis alimentaria que vive el país


MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) anunció este lunes que va a doblar el número de personas hambrientas a las que proporciona asistencia en Níger, por lo que la cifra será de 2,3 millones de personas atrapadas en una crisis alimentaria que empeora cada día debido a la sequía existente en la zona este del Sahel.

"Níger ha sufrido un golpe extremadamente duro por la sequía, y el mundo tiene que impedir este sufrimiento humano masivo y la pérdida de una generación", aseguró la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran.

Sheeran se hizo eco de los comentarios realizados por el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, John Holmes, que subrayó la necesidad de tomar medidas conjuntas entre los actores humanitarios y de desarrollo para afrontar los temas estructurales subyacentes en las crisis humanitarias en la región del Sahel.

Las lluvias débiles y erráticas en las diferentes zonas del este del Sahel han destrozado las cosechas empleadas para alimentar al ganado. El pasado mes de enero, los resultados de una encuesta nacional indicaban que más de la mitad de la población de Níger --que cuenta con 13,5 millones de habitantes-- sufre inseguridad alimentaria.

El incremento de las operaciones del PAM se centra en reducir la malnutrición a través de distribuciones generales de alimentos para 1,5 millones de personas, un programa especial para los menores de dos años y alimentación suplementaria para los menores de cinco años en las zonas más afectadas.

El PAM ha pedido 182 millones de dólares para aumentar sus operaciones en este país, uno de los más pobres del mundo. "Necesitamos actuar rápidamente para amortiguar el impacto de esta grave crisis alimentaria en Níger", indicó el director regional del PAM para África Occidental, Thomas Yanga.

El PAM está trabajando en una carrera contrarreloj para dar asistencia alimentaria tan rápido como sea posible, comprando la mayor parte de lo necesario de los países vecinos para acortar el tiempo de distribución, que suele ser de cuatro meses, para dar alimentos a Níger.