Actualizado 07/05/2010 10:14

El PAM insta a Chad a proteger a los civiles y cooperantes si la misión de la ONU se retira

GINEBRA, 7 May. (Reuters/EP) -

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha emplazado este jueves al Gobierno de Chad a proteger a la población civil, los cooperantes y los convoyes de ayuda alimentaria si las fuerzas de mantenimiento de la paz se retiran.

Las tropas y agentes de Policía de la ONU escoltan los contingentes de alimentos del PAM y se enfrentan a continuos ataques de bandidos, especialmente en las zonas del este, fronterizas con Sudán. "Con estos actos de asalto necesitamos una fuerza móvil y eficaz que nos proteja y nos permita acceder a la población necesitada", argumentó el presidente de las operaciones del PAM en Chad, Jean-Luc Siblot.

"Chad ha prometido que va a asumir la protección de los civiles y los cooperantes humanitarios, pero no sabemos de qué forma", añadió. El PAM calcula que tiene que alimentar a en torno a 800.000 civiles en el oeste del país, pero Siblot explicó que se tardan meses en comprar la comida en el mercado internacional y llevarla al país a través de Libia o Camerún. "Trabajamos contra reloj para traer la comida antes de la próxima estación lluviosa", aseguró.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, recomienda en un informe que el Consejo de Seguridad apruebe la renovación por un año más de la presencia de la fuerza MINURCAT. De no ser así la misión concluirá su mandato el 16 de mayo y traspasará sus competencias a las autoridades chadianas. El Consejo de Seguridad estudiará el informe mañana viernes.

Al igual que la vecina Níger, Chad se enfrenta a una acuciante crisis alimentaria. En territorio chadiano hay más de 2,5 millones de personas que no disponen de toda la comida de la que necesitan.

Actualmente la agencia de Naciones Unidas atiende a 250.000 refugiados procedentes de Darfur (Sudán) y a 160.000 desplazados internos de Chad. otros 75.000 refugiados de República Centroafricana están siendo atendidos en el sur del territorio chadiano.

Ute Kollies, de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR) en Chad, ha advertido de la posibilidad de que surja "un vacío de seguridad" en el este tras la retirada de la MINURCAT.