Actualizado 27/01/2010 14:48

El Papa reza para que "no se repitan más" horrores como el del Holocausto

ROMA, 27 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -

El Papa Benedicto XVI pidió hoy a Dios "que ilumine los corazones y las mentes" de los hombres "para que no se repitan más tales tragedias" en referencia al Holocausto judío, del que hoy se celebra la Jornada de la Memoria.

El Pontífice hizo estas declaraciones al término de la audiencia general de hoy que, como cada miércoles, se celebró en el Vaticano ante la presencia de miles de fieles procedentes de todo el mundo.

Benedicto XVI recordó estos hechos "con conmoción" evocando a las "innumerables víctimas de un ciego odio racial y religioso que sufrieron la deportación, el encarcelamiento, la muerte en esos lugares aberrantes e inhumanos".

"Que la memoria de tales hechos, en particular del drama de la Shoah, que ha golpeado al pueblo hebreo, suscite un cada vez más convencido respeto de la dignidad de cada persona, para que todos los hombres se perciban entre sí como una única gran familia", agregó.

Por lo que respecta al tema de la audiencia, el Papa la dedicó a san Francisco de Asís, que se convirtió en uno de los santos más revolucionarios del Medioevo al reproponer a los cristianos la austeridad y la pobreza que Jesucristo había predicado en su Evangelio.

En concreto, el Pontífice hizo hincapié en la habilidad que tuvo san Francisco para trazar lazos de amistad con el mundo islámico, en una época de duros enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.

"Francisco, armado tan solo con su fe y su mansedumbre personal, recorrió con eficiencia las vías del diálogo" lo que le convierte en "un modelo en el que también hoy deberían inspirarse las relaciones entre cristianos y musulmanes" para "promover un diálogo en la verdad, en el respeto recíproco y en la comprensión mutua", señaló.

Por último, el Papa hizo referencia al respeto que san Francisco sentía por la naturaleza, lo que, en la actualidad, le convierte en un ejemplo también en este campo. "Es sostenible sólo un desarrollo que respete la creación y que no dañe el ambiente", remarcó el Pontífice.

Refiriéndose a la actitud con que deben vivir los fieles cristianos en particular, recordó que "del amor por Cristo nace el amor hacia las personas y hacia todas las criaturas de Dios". Según el Papa, éste es "el sentido de la fraternidad universal" que predica la Iglesia.