Actualizado 17/12/2013 22:06

El PSOE propone una Ley de Igualdad Salarial entre hombres y mujeres para combatir la discriminación actual


MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El PSOE propondrá una Ley de Igualdad Salarial que desarrolle instrumentos eficaces para combatir la discriminación salarial no solo durante la vida laboral sino también en la jubilación y que "ataque" las causas que están detrás de esta "brecha", como la educación, la temporalidad, el empleo a tiempo parcial, las lagunas en el tiempo de cotización por el cuidado de hijos y mayores o las diferencias en el acceso a las medidas de conciliación.

La norma, sobre la que se debatirá en la Conferencia Política de este fin de semana, reforzaría la actuación de la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social en este ámbito e impondría la obligación de las empresas de disponer de un "registro actualizado" en el que figuren, diferenciadas por sexo, todas las retribuciones, cualquiera que sea su concepto, que perciben los trabajadores de la empresa.

La propuesta también contempla la necesidad de combatir los efectos discriminatorios que generan los contratos a tiempo parcial y los temporales, así como las interrupciones de la vida laboral por motivos de cuidado, en el salario, las prestaciones y las pensiones de las mujeres.

En este sentido, busca ampliar las obligaciones respecto de la elaboración de diagnósticos y aprobación de Planes de Igualdad en las empresas, mejorar la regulación actual sobre su aplicación y seguimiento y avanzar en la promoción de las compañías que cumplan con sus obligaciones en esta materia.

El PSOE considera necesaria esta Ley, a pesar del "impulso" que ya supuso la Ley de Igualdad, que impuso el deber de negociar planes y medidas de igualdad en las empresas, ya que observa que "sigue existiendo una importante brecha salarial, en este momento, de algo más del 22 por ciento".

Detrás de esta diferencia salarial, según explica la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, se encuentran "las diferencias existentes en las opciones en materia de educación, en el hecho de que las mujeres sean contratadas de manera temporal más que los hombres, en que trabajen más que ellos en trabajos a tiempo parcial, en que se acojan más que los hombres a medidas de conciliación de la vida profesional y familiar o en que se ocupen más habitualmente que ellos de los empleos menos valorados en la escala social".

Además, remarca que estas diferencias salariales son perdurables en el tiempo ya que afectan a la protección social de las mujeres que tienen "un 40 por ciento de pensión de jubilación menos que los hombres y son mayoría en las pensiones mínimas y no contributivas". Igualmente, según precisa, "más del 60 por ciento de ellas, si se descuentan los complementos a mínimos, perciben menos de 600 euros al mes de pensión de jubilación".

"Acabar con la pobreza de las mujeres --indica-- supone poner fin a la desigualdad salarial, especialmente en este momento cuando se está precarizando el empleo, y más el empleo femenino".