Actualizado 26/01/2010 13:30

Resumen.- El pleno municipal de Ascó (Tarragona) apoya la candidatura para acoger el ATC por 7 votos frente a 2

ASCÓ (TARRAGONA), 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El pleno municipal del Ayuntamiento de Ascó (Tarragona) aprobó hoy por 7 votos a favor y 2 en contra presentar su candidatura para albergar la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, en medio de los gritos en contra de los concentrados a las puertas del consistorio, perfectamente audibles desde el interior.

El alcalde Rafael Vidal (CiU) justificó esta decisión por el "futuro" y viabilidad económica del municipio, y aseguró que no se producía por "dinero", lo que provocó las risas de los presentes en la sala de plenos contrarios al denominado "cementerio nuclear" y las peticiones de silencio de los partidarios, que querían que se produjera la votación.

Finalmente, los cuatro concejales de CiU votaron a favor de acoger el almacén, así como el del PSC y dos de los cuatro de que dispone el partido de Independientes por Ascó (IA), mientras que los votos contrarios también correspondieron a estos últimos.

La tensión subió por momentos dentro y fuera del pleno, donde más de 200 personas se concentraron para protestar contra una decisión que consideraron que es la "muerte" del territorio. Un ecologista depositó una corona de flores frente a la puerta del Ayuntamiento, como metáfora de la defunción de la zona, mientras que el resto lanzó consignas recordando que el Parlament de Cataluña votó contra la construcción de esta instalación en marzo de 2008. "El alcalde de Ascó, de cabeza al reactor", gritaron otros.

Mientras que la aprobación final, por más votos de los esperados en un principio, desató las iras de los ecologistas, los partidarios del almacén, en clara minoría, estallaron en aplausos y gritos de "bravo". Una vez garantizada la candidatura de Ascó, concejales y partidarios del sí salieron escoltados por los Mossos d'Esquadra por una puerta trasera.

Sea como fuere, el camino por recorrer será todavía largo, a la espera de que finalice el plazo del 31 de enero dado por el Gobierno para presentar candidaturas, y al que oficialmente y desde hoy ya optan Yebra (Guadalajara) y Ascó. Y es que, como proclamó uno de los ecologistas, "esto no acaba aquí".

POR EL FUTURO Y NO EL DINERO

Vidal defendió durante su intervención en el pleno, convocado de forma extraordinaria y con un solo punto en el orden del día, que Cataluña ya acoge en la actualidad tres "almacenes individuales" que suman 1.200 toneladas de residuos nucleares, uno en cada central operativa. Por ello consideró que sería mejor centralizar su gestión en un solo punto, hecho que además será "más seguro".

Asimismo, el alcalde señaló que Ascó ha prosperado durante 25 años gracias a la industria nuclear, en la que el municipio tiene "décadas de experiencia" y añadió que la seguridad del ATC "no es motivo de discusión" porque en realidad el riesgo es "nulo" y por tanto crear alarma social está, a su entender, injustificado.

Por todo ello, precisó que la propuesta era una "oportunidad" que el municipio no podía dejar escapar, y contrapuso la decisión "libre y democrática" adoptada por el pleno con la del Gobierno español, que en su día decidió instalar la nuclear sin consultar a las localidades de la zona.

El portavoz de Independientes por Ascó y ex alcalde entre 1999 y 2007, Antoni Casanova, terció por su parte que, sin entrar a valorar la necesidad de un almacén nuclear, su rechazo se centraba en la falta de "cultura democrática" demostrada por Vidal, ya que no consultó a los vecinos sobre la medida.

Casanova opinó, asimismo, que la decisión transfería las competencias municipales y desestimó que pudiera basarse en la votación de solo 9 personas, sin la participación de entidades sociales y comunidades autónomas. Además, lamentó que la población de Ascó, además de estar "estigmatizada" por acoger dos reactores nucleares, ahora también sería conocida como aquella que quiere guardar la "basura nuclear".

Al final, en un pleno presidido por la fotografía del Rey de España, Juan Carlos I, y el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, las banderas de Ascó, Cataluña y España, y ante un fuerte despliegue de medios de comunicación y ciudadanos partidarios de una y otra medida, Ascó dijo sí, ajeno a las reacciones contrarias expresadas en los últimos días en boca incluso de los líderes de CiU y PSC, que hoy vieron como sus concejales no tienen porqué opinar lo mismo que ellos.