Actualizado 12/03/2010 09:00

Un somalí que trabajaba como contratista para la ONU recibió dinero del rescate de tres cooperantes franceses


NUEVA YORK, 12 Mar. (Reuters/EP) -

Un empresario somalí que trabajaba como contratista para el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), está estrechamente vinculado con los rebeldes islamistas de Al Shabaab y recibió parte del rescate pagado para la liberación de tres cooperantes franceses que fueron secuestrados en Somalia el verano pasado, según un informe confidencial de Naciones Unidas al que tuvo acceso Reuters el jueves.

El documento, que ha sido elaborado concretamente por el Grupo Observación de Somalia de Naciones Unidas, dice que Abdulá Alí Luway estaba vinculado a la milicia de Al Shabaab e insta a la ONU ha realizar una investigación interna para determinar las razones por las que las agencias humanitarias habían obviado que Luway estaba contribuyendo al enriquecimiento de los rebeldes.

Tres cooperantes franceses de la ONG Acción Contra el Hambre fueron secuestrados en julio de 2009 y puestos en libertad en octubre tras el pago de 1,36 millones de dólares. El rescate fue depositado en una cuenta bancaria perteneciente a Luway, asegura el informe.

"Un prominente empresario, Luway, trabajaba como contratista para el PAM y UNICEF en la zona de Baidoa (ciudad del centro-sur de Somalia)", añade el documento interno, que añade que el sospechoso había alquilado vehículos para ambas agencias humanitarias y que poseía una empresa de agua embotellada, Gargarwadag, que solía trabajar para UNICEF.

El empresario somalí recibía 3.000 euros mensuales del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia por el alquiler de un edificio que antiguamente albergaba el parlamento de Somalia, un Estado sin Gobierno efectivo desde 1991.

Al margen de su trabajo con las agencias de la ONU, Luway había sido el "financiador local" para la autoridad de Al Shabaab en Baidoa desde que en junio de 2009 los rebeldes se hiciesen con el control de esta zona. El informe añade que Lugway era un "cercano asociado" de el jeque Muktar Robow Abuu Mansuur, un alto cargo de la milicia somalí que está incluido en el listado de terroristas de Estados Unidos.

Luway, según el informe, también parece estar involucrado en el saqueo que sufrió un edificio de la ONU en Baidoa el pasado mes de julio. Un acto en el que fueron robados varios vehículos del organismo internacional.

El empresario "ha explotado sus conexiones sociales y políticas para jugar un papel de intermediario entre los líderes de Al Sabaab en Baidoa y las agencias de Naciones Unidas --una situación que ha sido denunciada formalmente por líderes de los clanes locales", apunta el documento, que ha sido remitido al comité de sanciones del Consejo de Seguridad de Naicones Unidas para que sea debatido la próxima semana.

LA MITAD DE LOS ALIMENTOS ENVIADOS NO LLEGAN A LOS SOMALÍES

El estudio apunta que, debido a las redes de corrupción existentes, la mitad de los alimentos enviados a Somalia no llega a quienes lo necesitan y recomienda que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, inicie una investigación independiente sobre las operaciones del PAM en Somalia.

Los responsables del informe piden acabar con lo que describen como un cártel corrupto de distribuidores y para ello solicitan también la creación de una base de datos con los presuntos colaboradores de los secuestros contra trabajadores humanitarios.

El PAM ya ha manifestado su disposición a colaborar con cualquier investigación independiente sobre su misión de asistencia en Somalia. "Nuestra integridad es suprema", declaró en un comunicado la directora ejecutiva del PAM, Josette Sheeran.