BRUSELAS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha aprobado este viernes situar en los 500 millones de euros anuales el presupuesto comunitario destinado a cofinanciar los programas nacionales de distribución de alimentos entre las clases sociales más desfavorecidas.
Los Estados miembros podrán elegir los alimentos que quieren repartir --una tarea que se seguirá haciendo en cooperación con las asociaciones caritativas y los servicios sociales locales-- y establecer planes trianuales.
El programa, del que hoy se benefician 13 millones de europeos, se puso en marcha por primera vez en 1987 para dar a los más necesitados los excedentes de la producción agraria. Este planteamiento se modificó a mediados de los años noventa para posibilitar, en determinadas circunstancias, intervenciones en los mercados.
A petición del Parlamento Europeo, la CE plantea también la posibilidad de que los Estados miembros den preferencia a los productos de origen europeo y que la distribución sea gratis o a un precio no mayor que el de coste.
Actualmente son 19 los Estados miembros que participan en el programa, destinado a un amplio abanico de personas que viven en la pobreza y que incluye desde familias con dificultades, hasta gente sin casa, ancianos, trabajadores pobres, inmigrantes y solicitantes de asilo.
A pesar de que la UE tiene de media uno de los niveles de vida más altos de todo el mundo, se calcula que 43 millones de europeos corren el riesgo de estar en una situación de pobreza alimentaria, es decir, que no pueden comprar una comida con carne o pescado cada dos días.
