Actualizado 25/06/2010 20:01

Velo.- Diputado del PP reprocha al PSOE su "incoherencia" en el debate sobre el 'burka' y pide huir del "electoralismo"

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ignacio Cosidó, reprochó ha reprochado este jueves al PSOE su "incoherencia política e ideológica" en el debate sobre la prohibición del burka, un tema que, a su juicio, debe abordarse y ante el que hay que "actuar más por principios firmes que por intereses electorales coyunturales".

Así lo asegura Cosidó en un artículo de su página personal de Internet titulado 'El burka socialista', recogido por Europa Press, en el que señala la contradicción que supone que el PSOE votara en el Senado en contra de una moción a favor de una prohibición del burka en los espacios públicos, cuando en Cataluña "es la izquierda la que viene impulsando en Cataluña una cadena de prohibiciones de esta prenda en muchos ayuntamientos".

Además de denunciar esa "incoherencia política", el parlamentario del PP aprecia también una "incoherencia ideológica" por el hecho de que, desde su punto de vista, "sean precisamente "l@s" más extremistas de la ideología de género "l@s" que defiendan ahora una indumentaria que, la pinten como la pinten, es un claro símbolo de sometimiento y discriminación de la mujer".

NO ES UN SÍMBOLO RELIGIOSO

Cosidó pide huir "de cualquier confrontación religiosa" argumentando que el burka, al contrario de lo que ocurre con el velo islámico, no es un símbolo o un precepto religioso, sino una costumbre que se da en áreas muy específicas de algunos países musulmanes.

"Esta cuestión tiene por tanto poco que ver con la libertad religiosa y sí con consideraciones de seguridad y de igualdad. Seguridad porque constituye un riesgo que en los espacios públicos no sea posible reconocer a las personas. Igualdad porque esta indumentaria choca frontalmente con este principio al recluir a la mujer en una vestimenta que la aísla del resto de la sociedad", añade.

Así, subraya que "el primer principio que debe regir" sobre cualquier convicción religiosa o costumbre cultural "es el del imperio de la ley" y avisa de que cualquier tipo de excepcionalidad en esta materia "sólo conduce al desastre y a la crisis del Estado de derecho". Por ello, incide en que todo el que venga a España tiene que acatar la Constitución como base para la convivencia, ser respetuoso las costumbres españolas y hacer un esfuerzo por integrarse en las comunidad.

SE OPONE A NUESTRAS COSTUMBRES

En este contexto, explica que el burka es para muchos españoles "un símbolo del sometimiento de la mujer en sus sociedades de origen" y que constituye "una especie de cárcel portátil con la que se impide a esas mujeres relacionarse naturalmente con el mundo exterior".

"Es, por tanto, un atuendo que se opone a nuestros principios y a nuestras costumbres. No se trata por tanto sólo de proteger los derechos de las mujeres que se ven obligadas a llevarlo, un argumento esencial pero que se invalida si lo hacen voluntariamente, sino que es algo contrario a nuestra cultura, contradictorio con nuestros principios y que puede ser además un riesgo para nuestra seguridad", añade Cosidó.