MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Esquerra en el Congreso, Joan Ridao, percibe como "una señal de la mala salud cívica y política" que el anuncio, a su juicio, "impreciso y quizás poco meditado", del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) sobre el no empadronamiento de inmigrantes irregulares haya provocado "un conflicto político".
A través de un comunicado, el 'número dos' de ERC, cuyos concejales en Vic avalan en principio la idea de restringir el acceso al padrón, censuró la reacción tanto del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como del PP.
Así, criticó que Zapatero responsabilice "a los ayuntamientos de extremos que no son de su competencia", en referencia a la extranjería, cuando, según recalcó, "los ayuntamientos están asumiendo responsabilidades" ajenas a sus obligaciones y además lo hacen "sin recursos" porque la financiación local sigue pendiente.
Pero "sobre todo", Ridao se quejó de que el PP "aproveche este episodio puntual para hacer rebrotar un debate sobre la inmigración pocas semanas después de aprobarse la Ley de Extranjería y para intentar confundir las cosas haciendo ver que existe un aval a sus propuestas sobre inmigración".
"Una vez más hay que insistir en que la inmigración debe tratarse sin hacer alarmismo o electoralismo --advirtió-- porque eso da pábulo a la aparición de grupos xenófobos en todas partes, eso es, la incapacidad de hacer un discurso público ponderado y ajustado a la realidad', ha afirmado el portavoz de Esquerra.
Para Ridao, "el hecho de que el PP haya rescatado su propuesta de contrato de integración por un lado, y que quiera centrar la campaña electoral en Cataluña basándose en los conflictos entorno a la inmigración, responde a su voluntad de azuzar en caliente un debate en un contexto en que el número de inmigrantes han bajado y el objetivo es la integración de los que han venido hasta ahora".
