MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 77,3 por ciento de las sociedades cotizadas cumple las recomendaciones del Código Unificado de Buen Gobierno, según se desprende del 'Informe Anual de Gobierno Corporativo de las entidades emisoras de valores admitidos a negociación en mercados secundarios oficiales', correspondiente al ejercicio 2009 y publicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el documento también se especifica que, adicionalmente, un 9,5 por ciento de las recomendaciones se adaptaron de forma parcial mientras que un 13,2 por ciento no se cumplió. En cuanto a las sociedades del Ibex-35, la CNMV señala que, de media, mantienen un porcentaje de "incumplimiento inferior a la mitad del registrado por el resto de sociedades".
En líneas generales, el mayor incremento en el grado de seguimiento se ha producido en el grupo de recomendaciones relativas a las comisiones del Consejo, al pasar del 80,2 por ciento en 2008 al 80,7 por ciento el año pasado.
Por el contrario, las recomendaciones menos seguidas son las relativas al régimen de aprobación y la transparencia de las retribuciones de los consejeros. El grado de seguimiento de esta categoría es del 62,9 por ciento (62,6 por ciento en 2008), lo que supone 14,4 puntos porcentuales menos que la media del Código Unificado.
Además, las únicas recomendaciones del Código seguidas por menos de un tercio de las sociedades cotizadas son las relacionadas con la transparencia de las retribuciones de los consejeros. En este sentido, la recomendación número 40 --que el Consejo someta a la
Junta un informe sobre la política de retribuciones de los consejeros-- y la número 41 --que en la memoria se detalle las
retribuciones individuales-- son seguidas por el 21,2 por ciento y el 28,2 por ciento de las sociedades cotizadas, respectivamente.
En cualquier caso, el informe destaca que existe "cierta mejoría" en la calidad de la información ofrecida por las sociedades sobre las recomendaciones menos seguidas del Código Unificado, ya que disminuye el porcentaje de explicaciones excesivamente genéricas o redundantes, que pasan del 53 por ciento en 2008 al 44 por ciento en 2009.
