TARRAGONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La planta de Cementos Esfera en Tarragona, propiedad del Grupo Lafarge, ha realizado una inversión de 600.000 euros para adecuar sus instalaciones al uso de cenizas volantes, un aditivo procedente de las centrales térmicas que permite reducir los materiales que se extraen de las canteras y la emisión global de anhídrido carbónico a la atmósfera.
El director de la fábrica de Tarragona, Francisco Navarro, ha avanzado --además de este compromiso medioambiental-- que esperan en 2011 un ejercicio similar al actual, con un consumo "por debajo de lo normal" tras la crisis del sector inmobiliario, pero con visos "de estabilización en los próximos ejercicios".
"Estamos intentando compensar la caída del sector en España con importantes contratos de exportación a países emergentes como Argelia o Marruecos", ha revelado, a la vez que ha confirmado que no prevén ningún ajuste de plantilla.
Cementos Esfera se ha remitido al informe del sector en Catalunya, que indicaba en octubre de 2010 una caída del 20% en la facturación con respecto al mismo mes de 2009. Navarro ha destacado proyectos tan emblemáticos en los que han participado como la ampliación del Port de Tarragona, el nuevo hospital de Reus o la estación de ferrocarril de Logroño.
Cementos Esfera, según Navarro, ha aportado a la economía tarraconense cerca de dos millones de euros en concepto de salarios, impuestos y patrocinios. En la actualidad trabajan en la planta tarraconense 115 personas.
También ha resaltado el esfuerzo realizado en materia de seguridad, "con cerca de 1.500 días sin accidentes con baja laboral y más de 500 horas de formación en esta materia".
