Actualizado 04/04/2008 15:18

Eficiencia y productos bajos en carbono, retos del sector distribución ante el cambio climático

Con la presencia de Marks&Spencer e IKEA, que defendió el medio ambiente con una idea: "buen precio, pero no a cualquier precio"

   MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -


   La eficiencia energética y orientar a los consumidores hacia la compra de productos bajos en carbono son los grandes retos en la lucha contra el cambio climático del sector de la distribución, según la Fundación Entorno-BCSD España, que en la tarde de ayer organizó un encuentro en Madrid para debatir sobre soluciones y medidas concretas que están adoptando las empresas miembro de su Grupo de Trabajo de Energía y Cambio Climático.

   Entre los asistentes, el presidente de Marks&Spencer, Lord Terry Burns, y la directora general adjunta de IKEA Ibérica, Montserrat Maresch, que mostraron sus estrategias para hacer de la lucha contra el cambio climático "un factor de competitividad". Ambos estuvieron de acuerdo en la idea de que la adaptación a las consecuencias del cambio climático "es otro de los desafíos al que el sector de la distribución tendrá que hacer frente en los próximos años".

   En la sede del Instituto Cervantes --y organizado por la Fundación Entorno-BCSD España con el apoyo de la Embajada de Reino Unido en España-- se analizó así las cuestiones que afectan al sector de la distribución en lo relativo a la lucha contra el cambio climático.

   La apertura de la jornada estuvo a cargo de la directora Gerente de la Fundación Entorno-BCSD España, Cristina García-Orcoyen que esaltó las principales problemáticas del sector de la distribución para hacer frente a este problema ambiental, entre ellas el consumo de energía para climatizar e iluminar las grandes superficies y mantener las cadenas de frío, mejorar la eficiencia de sus redes logísticas, el diálogo con proveedores para reforzar su compromiso ambiental, la correcta gestión de envases y el trabajo conjunto con la administración y otros agentes para mejorar la movilidad de los clientes.

   Precisamente, la importancia del cambio climático ha movido recientemente a 14 grandes empresas del sector de la gran distribución, entre elas Marks&Spencer e IKEA, a comprometerse a reducir su consumo energético y aumentar el uso de fuentes renovables para luchar contra el cambio climático.

   Todas ellas se han unido en la 'European Retail Round Table' y han pactado reducir en un 20% su consumo de energía por metro cuadrado de local para 2020 respecto al que tenían en 1990 y tratar de ir más allá de los objetivos de uso de energías renovables de la UE, que pretende que dentro de 12 años el 20% de la demanda energética europea se satisfaga a partir de fuentes renovables.

EN PRIMERA PERSONA.

   Según explicó Montserrat Maresch en lo que se refiere a su filosofía de empresa, "la idea que prevalece es precio asequible, pero no a cualquier precio" y esto significa que los diseños de los productos "contemplan el medio ambiente desde el principio, utilizando de forma eficiente los recursos para crear los mejores productos posibles". Además, la solución del paquete plano consigue ahorrar en costes de transporte y almacenamiento, y en emisiones de CO2, aseguró.

   En cuanto a cómo IKEA se plantea el reto del cambio climático, Maresch señaló que "el grupo está impulsando una política medioambiental global que incluye mejorar su eficiencia energética, reducir la emisión de CO" y apostar por el uso de las energías renovables en sus tiendas".

   Por su parte, el presidente de Marks&Spencer señaló en su ponencia qie su huella de carbono "está creada por los miles de eslabones de la cadena de suministro y por los millones de hogares en los que la gente utiliza sus productos.  

   Sin embargo, en la práctica, "tan sólo unas pocas actividades dominan nuestra huella de carbó"n --dijo--: la producción de carne y lácteos; la fuga del gas de refrigeración en las fábricas de alimentos y en sus tiendas; la utilización de la electricidad; y el calentamiento del agua que se necesita para lavar los cientos de millones de prendas que se venden cada año".  

   Concluyó la jornada la Embajadora del Reino Unido en España, Denise Holt.