Actualizado 17/01/2013 16:30

El Hotel Visit de Caspe obtiene la máxima calificación energética por su instalación de biomasa

El consejero de Industria, Arturo Aliaga, visita el Hotel Visit de Caspe.
GOBIERNO DE ARAGÓN

CASPE (ZARAGOZA), 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Hotel Visit de Caspe (Zaragoza) ha obtenido la calificación energética 'A' por parte del Programa CALENER que promueve el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. El consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha visitado este miércoles las instalaciones.

La calificación recibida por el Hotel Visit es la máxima que puede obtener un edificio construido en España. El hotel es una clara apuesta por la eficiencia energética basada en el aprovechamiento de los recursos endógenos y más concretamente por la biomasa, dejando de lado el uso de otros recursos fósiles, informa el Gobierno de Aragón en una nota.

Durante la visita al Hotel Visit el consejero de Industria ha afirmado que este es "un hotel con encanto energético" ya que su consumo de energía se sitúa por debajo de los niveles de consumo de otros hoteles. El hotel "ha hecho una apuesta por las energías renovables y el ahorro, y esa etiqueta es por hacer las cosas mejor, por ahorrar energía, emisiones a la atmósfera", ha agregado Aliaga.

Con categoría de tres estrellas, 25 habitaciones y servicio de bar y restaurante, ha sido planteado con arreglo a criterios de eficiencia y ahorro energético. Esta circunstancia se ha tenido en cuenta, tanto a la hora de reducir los consumos, como en el diseño del propio edificio, que busca un óptimo aprovechamiento de la energía con varios elementos, entre ellos, los aislamientos de cerramiento y cubiertas, la carpintería exterior con rotura de puente térmico o la calefacción de suelo radiante.

La inversión total en el hotel ha sido de 3,2 millones de euros y ha contado con ayudas tanto del Plan de la Minería, tramitadas a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), como del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), gestionada en este último caso por la Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón y dedicada a la compra de las calderas de biomasa.

La principal novedad de este establecimiento es que utiliza como único combustible para su calefacción y agua caliente biomasa, ya que cuenta con dos calderas de este tipo en el sótano, con un depósito de inercia de 2.000 litros y con un silo con capacidad para 30 metros cúbicos de biomasa vegetal que garantiza autonomía energética para cuatro meses.

Las calderas de biomasa instaladas pueden utilizar una gran variedad de productos como combustible. En este caso se aprovecharán los más abundantes en el entorno de Caspe, huesos de oliva, cáscaras de almendra y restos de poda. Son materias primas de bajo coste e interesante aporte calorífico que puede cifrarse en 4,5 kilowatios por cada kilogramo quemado. Esta instalación evitará por sus características la emisión a la atmósfera de 34 toneladas de CO2 al año.

BIOMASA

A lo largo de 2012, el Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón ha hecho un notable esfuerzo para apoyar la generación de energía térmica (calor) a partir del uso de biomasa. En opinión del consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, "se persigue así contribuir al ahorro energético en los hogares, industrias y Administraciones Públicas aragonesas, pero también estimular la creación de empleo estable en el medio rural destinado a la extracción y suministro de biomasa".

El Departamento ha dedicado 1.563.000 euros al fomento de la biomasa en los últimos meses, movilizando junto con particulares, empresas y ayuntamientos más de ocho millones de euros de inversión directa en esta materia que aumenta la independencia energética de nuestro territorio.

En 2012, mediante dos convocatorias específicas de ayudas, la Dirección General de Energía y Minas ha fomentado más de 400 proyectos de sustitución de calderas de gasoil o gas por calderas de biomasa.

Estas calderas usan como fuente de energía residuos forestales, pellets, alpechines y cáscaras de almendras, entre otros productos. Con ellas, la generación del calor para agua caliente sanitaria y calefacción no sólo es más económica sino más ecológica, ya que la biomasa es una de las energías renovables que mayores beneficios sociales y ambientales induce.

La biomasa reduce sustancialmente los residuos orgánicos de los bosques contribuyendo a minimizar los riesgos de incendios forestales y las emisiones de gases de efecto invernadero.

El ahorro energético obtenido por estos proyectos, al sustituir combustibles fósiles por otros renovables, puede alcanzar el 20 por ciento. En la actualidad, ya se han superado las barreras de acceso al suministro, ya que existen numerosas empresas que llevan la biomasa de manera directa a nuestros hogares.

SOLICITUDES

Únicamente en 2012 más de 269 particulares, comunidades de vecinos y 106 empresas aragonesas han solicitado ayudas para introducir estas calderas ecológicas en viviendas, industrias, hoteles y oficinas.

Entre las entidades locales, 27 ayuntamientos, entre otros, Alfamén, Tardienta, La Portellada o Aguaviva, han recibido ayudas para realizar el cambio en sus dependencias administrativas, colegios, centros multiusos, residencias de ancianos y pabellones deportivos. Detrás de este fenómeno de sustitución se encuentra el incremento paulatino de precios del gasoil y del gas, ya que la biomasa tiene menor coste y no presenta variaciones importantes en los precios de suministro.

El Departamento de Industria e Innovación fomenta también el uso de la biomasa en procesos industriales, como pueden ser secaderos, hornos y la generación eléctrica. Además de a la biomasa, también se conceden ayudas a otras energías renovables y a medidas de uso eficiente de la energía dirigidas a los sectores industrial, transportes, edificios, servicios públicos, agricultura y pesca o de transformación de la energía.