Actualizado 15/01/2010 14:08

RSC.-Copenhague.- PricewaterhouseCoopers considera que "es demasiado pronto" para catalogar la cumbre de "fracaso"

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La directora de Sostenibilidad y Cambio Climático de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), Maria Luz Castilla Porquet, aseguró hoy que "es demasiado pronto" para catalogar "de fracaso" la Cumbre del Clima celebrada en Copenhague (Dinamarca) el mes pasado.

En un análisis realizado por la consultora, Castilla destaca que el sector privado "no ha estado esperando a ver los resultados de Copenhague para emprender acciones relacionadas con el cambio climático" entre las que se mencionan aspectos vinculados a la eficiencia energética, prácticas sostenibles, sistemas de gestión del carbono, informes sobre gases de efecto invernadero (GEI) o mercados de carbono.

Dependiendo de cómo progrese la legislación en Estados Unidos y del alcance de los nuevos compromisos por parte de las principales economías emergentes, y a falta de un acuerdo a escala internacional, PwC anticipa "una presión creciente" sobre los gobiernos de Europa y Norteamérica para introducir impuestos sobre carbono --para que los sectores afectados puedan actuar en igualdad de condiciones-- y pronostica que se generalizarán los ajustes de impuestos fronterizos para mercancías.

Entre otras cuestiones, el documento también señala que el acuerdo alcanzado en Copenhague propone un determinado número de mecanismos para promover la transferencia de tecnología, reducir las emisiones por deforestación y degradación y apoyar los programas de adaptación y reducción en los países en vías de desarrollo. "Queda por ver si estos mecanismos conseguirán el compromiso del sector privado", asevera el texto.

Además, se mencionan aspectos como la financiación público-privada, los mecanismos de créditos sectoriales o el papel de los mercados de carbono, "pero no queda claro cómo se van a implementar". El documento también señala que "la verdadera prueba de fuego" para Copenhague pasa por "apoyar o impedir la aprobación de legislación sobre el clima en Estados Unidos", entre otras cuestiones.

Por todo ello, considera que la reunión "no ha enviado una señal clara a las empresas que realizan inversiones estratégicas en tecnología limpia, proyectos energéticos o de energía intensiva, retrasando así las inversiones a largo plazo en estos sectores".