Actualizado 29/03/2010 19:39

La Unión Europea premia un proyecto de protección de aves en Aragón en el que participa Endesa


ZARAGOZA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea ha premiado el proyecto LIFE Naturaleza 'Adecuación de tendidos eléctricos en las zonas de especial protección para las aves de Aragón', en el que colabora Endesa, y que pretende reducir al máximo los accidentes de aves en tendidos eléctricos, una de las principales causas de mortalidad no natural en algunas de las especies de mayor valor ecológico.

El proyecto está desarrollado desde el Departamento de Medio Ambiente de Aragón en colaboración con Endesa y Red Eléctrica de España, y ha sido seleccionado entre los 20 mejores proyectos LIFE de Naturaleza de Europa, de un total de 80 propuestas.

El plan se puso en marcha en el año 2000 para identificar aquellos tramos de tendidos eléctricos más peligrosos para la avifauna y en 2002 se estableció un primer convenio de colaboración del Gobierno de Aragón con Endesa para llevar a cabo las primeras correcciones de los mismos, según informaron fuentes de la compañía.

A estas actuaciones siguieron los trabajos enmarcados dentro del Proyecto LIFE, que supuso un gran impulso para la conservación de la avifauna. La inversión total del proyecto ha ascendido a más de 2 millones de euros, de los que el 60 por ciento fue contribución comunitaria y el resto lo aportaron el Gobierno de Aragón, Endesa y Red Eléctrica de España.

Tras la finalización del LIFE, en 2008, han continuado las actuaciones entre el Departamento de Medio Ambiente y Endesa, y se prevé que continúen a lo largo de 2010.

GRULLAS Y AVUTARDAS

A través del proyecto se han acondicionado un total de 325 kilómetros de tendido, con 61 instalaciones de 18 Zonas de Especial Protección para las Aves de las tres provincias aragonesas. Endesa ha adecuado los tendidos eléctricos que afectaban al paso natural de grullas y avutardas en el entorno de la Laguna de Gallocanta, dos de las especies emblemáticas que habitan en este humedal.

Para permitir el desmantelamiento de la línea Gallocanta-Las Cuerlas, que era especialmente peligrosa para estas aves, se diseñó un nuevo suministro a la localidad de Las Cuerlas, que aseguraba y garantizaba el suministro a las poblaciones. Además, se soterraron más de 7,5 kilómetros de la línea Santed-Gasolinera, también identificada como de alto riesgo para la avifauna. Esta última acción, dada su magnitud, supone un precedente único hasta la fecha en el territorio de la comunidad autónoma.

La mortalidad por electrocución en los tendidos acondicionados se ha reducido en un 94 por ciento y un 60 por ciento en el caso de la colisión, una reducción significativa en la que también afectan otros factores como la climatología.