IZNALLOZ (GRANADA), 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La empresa Ureña ha ampliado y modernizado su fábrica de envases de madera en Iznalloz (Granada), incorporando maquinaria para automatizar procesos y ahorrar energía tras invertir 1,8 millones de euros, de los que casi 639.000 proceden de una subvención de la Agencia IDEA, organismo adscrito a la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía
Según ha informado la Junta de Andalucía en una nota de prensa, esta inversión está cofinanciada con Fondos Feder en el marco del programa para el Desarrollo Industrial, la Mejora de la Competitividad, la Transformación Digital y la Creación de Empleo 2017-2020.
Gracias a la maquinaria incorporada, se aprovecha mejor la madera de rollo y adapta el secado a la humedad de la misma. Con ello, se reduce el gasto energético y los costes y tiempo de producción al automatizar tareas de apoyo que se realizan, a la vez que se están clavando o encolando las chapas. El objetivo de la empresa es situarse entre las cinco primeras plantas del sector en España.
Envases Ureña ha incluido la explotación forestal en su actividad, lo que le permite autoabastecerse de un 25 por ciento de su materia prima, madera de chopo.
Anualmente fabrica más de 22 millones de envases de diferentes tamaño, de los que el 70 por ciento se destina al mercado internacional, principalmente Europa y el norte de África, sobre todo Marruecos. En 2016, la empresa abrió en Atarfe una planta de fabricación de envases de plástico para el conservado de frutas y hortalizas.
Con la inversión, la fábrica de Iznalloz "ha aumentado su capacidad productiva, mejorado el aprovechamiento de las materias primas y la eficiencia energética, y ha reducido los costes de fabricación".
Según la nota de prensa, también ha optimizado la calidad laboral de los operarios, tanto por la automatización de determinados procesos como por cuestiones ergonómicas y de seguridad, y ha permitido incrementar la plantilla con cuatro nuevos empleos.
Por otra parte, el servicio de ventas se ha agilizado, lo que ha redundado en la satisfacción del cliente que recibe los pedidos antes.
Los nuevo equipos también propician el ahorro energético, pues permiten tener una clasificación más eficiente de las chapas que se obtienen de cada tronco, con lo que optimiza el gasto calórico en los secaderos, ya que se aplica el secado de la madera con arreglo a su humedad.
Asimismo, con el nuevo calorifugado de las tuberías y el sistema de aislamiento instalado sobre los secaderos se consigue una menor pérdida de temperatura del aceite.
